• Telefónica de España detiene su caída pero sigue lejos de ser un bastión de la compañía.
  • Alemania marcha bien pero no puede ofrecer convergentes.
  • Brasil, la tercera pata de la mesa, también marcha bien pero tanto el sector como el país son una incógnita.
  • En cualquier caso, la venta de O2 lo desvirtúa todo, incluido la deuda.
  • Curiosamente, otros objetivos marchan mejor. Por ejemplo, Chile o Perú.
  • Eso sí, hay que darse prisa en esto de la convergencia: Verizon ha comprado AOL.
  • Y queda pendiente el asunto México.
Telefónica ha presentado sus resultados correspondientes al primer trimestre del año. ¿Son buenos? Sí, son mejores que los del primer trimestre del ejercicio 2014 –ha ganado un 2,6% más- pero con un matiz y, lo que es peor, con demasiadas incógnitas. Matiz: la venta de la británica O2 lo desvirtúa todo, incluso la cifra de deuda, que es importante (45.627 millones de euros, 540 millones más que en diciembre), pero también una defensa frente a opas hostiles. Y muchas incógnitas. Por ejemplo, la compañía que preside César Alierta (en la imagen) se apoya en tres patas: España, Alemania y Brasil. Los resultados de España no son buenos –ha perdido un 3,8% respecto a 2014- y la polémica en torno a la figura de Luis Miguel Gilpérez continúa. Hasta el consejo está dividido sobre este hombre que, por una parte, ha salvado Telefónica de España pero, por otra, no consigue que sea rentable por sí misma. De enero a marzo, el ARPU (para entendernos, la rentabilidad) del servicio estrella, Movistar Fusión, bajó un 0,8% respecto al de 2014. Y es que Gilpérez es un vendedor, que no un controlador. En cualquier caso, los resultados de España no son buenos pero la caída se ha detenido y se ha obligado a la competencia a invertir mucho dinero. De hecho, el sector entero no sólo ha realizado grandes inversiones, sino que ha perdido mucho dinero y el cliente ha comprado más barato el servicio. ¿Es esto bueno o malo? Casi ante un dilema entre perder o morir, Gilpérez optó por perder. De otra forma: ¿debe un operador dominante bajar precios? Usted dirá. Alemania marcha bien –ha facturado un 69,4% más-, pero hay un problema: no hay oferta convergente. Telefónica sí ofrece mucho móvil, pero poco fijo y poca imagen. Brasil también marcha bien –los ingresos han aumentado un 4,8% y la cuota de mercado móvil ya está en el 28,9%- pero allí la incógnita es el país en sí mismo. Y eso, para todas las empresas allí presentes. Además, Alierta y Pallete han optado por Amos Genish, gerente de GVT, para pilotar la filial y éste ha arrasado al equipo de su antecesor, Antonio Carlos Valente, y oiga, eso molesta. Otras unidades, como Chile y Perú, más pequeñas, funcionan estupendamente bien. Hispanoamérica continúa siendo vital –los ingresos aumentaron un 19,6%, hasta los 3.665 millones de euros- y México la asignatura pendiente, aunque la facturación creció un 5,9%. Allí, Alierta no parece tener prisa. Al final, todo depende de esa oferta convergente. Y hay que darse prisa. Recuerden que Verizon ha comprado AOL. El camino está marcado pero cuesta seguirlo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com