• La filial de ACS debutó en el mercado a 10,45 euros en febrero y todavía sigue en los 9 raspados.
  • La empresa reduce sus beneficios un 72% hasta septiembre (8 millones), pero paga 21 en dividendo.
  • Vuelve a insistir en que "está lista para crecer", pero no concreta qué activos de renovables comprará.
Saeta Yield, la filial de energías renovables de ACS, protagonizó una peculiar salida a bolsa en febrero (con pérdidas) y, ahora, meses más tarde, esa operación es la culpable de que el beneficio neto haya caído un 72,2%, hasta ocho millones, en los nueve primeros meses. Es, al menos, lo que dice la propia empresa al informar de los resultados hasta septiembre, afectados "por el resultado financiero de las reestructuraciones de los derivados llevadas a cabo durante la operación de salida a bolsa". Sin ese efecto, el beneficio hubiera sido de 30 millones, asegura. Eso sí, la acción, que debutó a 10,45 euros sigue por debajo de los 10 euros. En concreto, este martes baja ligeramente y cotiza unos céntimos por encima de 9. El balance de aquella operación, por tanto, sigue en el punto donde quedó.  Gracias a ella, el presidente de ACS, Florentino Pérez (en la imagen), logró su principal objetivo: ingresar 430 millones de euros por unos activos que no ha logrado vender en cuatro años. El gancho clave para el accionista sigue en el dividendo, al que ha destinado 21 millones de euros, equivalentes a 0,26 euros por acción. Y eso beneficia sobre todo, no hay que olvidarlo, a los principales accionistas, ACS (24,21% del capital) y el fondo americano GIP (24,01%). Con todo, Saeta asegura que analiza nuevas oportunidades de compra de activos renovables porque "está lista para crecer", tanto en Europa como en Hispanoamérica, sus mercados estratégicos. Ya lo dijo también cuando salió a bolsa. Los activos actuales de Saeta suman 689 megavatios, entre parques eólicos y plantas termosolares, y a ellos podría añadir, según la empresa, un lote de activos de 554 MW. Pero es esa compra de activos la que no ha concretado y la que podría poner a prueba la capacidad de financiación de la que presume. Los ingresos de la yielco han mejorado un 7%, hasta 174,4 millones -gracias, sobre todo, al efecto del mayor precio eléctrico ( 27%), que compensa la caída del 4,7% en producción- y el resultado bruto de explotación (Ebitda) crece un 9,3%, hasta los 125 millones. En endeudamiento neto alcanzó los 737 millones, frente a los 1.003 millones de finales de 2014, reducción que se explica por las operaciones de capitalización y liquidación de saldos vinculados a la oferta de venta. Miriam Prat miriam@hispanidad.com