- Los recortes de empleo han ido en paralelo con márgenes estrechos del negocio químico: 2.100 trabajadores en 2007 y ahora, 1.377.
- Ercros gana el 104% más, pero sigue siendo una empresa muy apalancada: la deuda casi cuadruplica el Ebitda.
- Y tiene que contentar también a los accionistas minoritarios, irritados con las sucesivas ampliaciones de capital.
- Los resultados no gustan en bolsa y cae más del 6%.
Ercros ha informado este lunes de los
resultados hasta septiembre: ha ganado 5,88 millones de euros, un 104% más que en igual periodo de 2014. Es un paso más en el proceso de recuperación a duras penas de la química, que vive una particular
travesía en el desierto desde hace cuatro años. Con todo, los resultados no han gustado en bolsa y sus títulos se desploman más de un 6%.
Para hacerse una idea de la reestructuración que arrastra la empresa que preside
Antonio Zabalza (
en la imagen), basta echar un vistazo a su plantilla. Hace siete años, ascendía a 2.100 trabajadores. En estos momentos, apenas supera los 1.370. El recorte, por tanto ha sido de casi el 35%.
A pesar de haber disparado el beneficio en los nueve primeros meses, la
cifra de negocios ha aumentado apenas un 1,2% (de 465,07 a 470,76 millones), mientras que los gastos en su conjunto han descendido un 1,3% (de 234 a 220 millones). Es decir, hay muy
poco margen de mejora en los dos casos, apenas unos cuantos millones.
Y a cambio se ha optado por
engordar las ganancias, en lugar de reducir el
apalacamiento. Es cierto que la
deuda financiera ha descendido un 10,9% (ha pasado de 99,5 a 88,6 millones), pero es todavía muy gorda con relación al beneficio bruto de explotación (
Ebitda), 24,8 millones de euros, el 14,3% más (tres millones) que el año pasado.
Pero no afrontar decididamente el capítulo del apalancamiento es un modo de tener un gesto con los accionistas minoritarios, que cuentan con una representación en el capital del 5,43% y están bastante mosqueados con que la acción no remonte y en las sucesivas ampliaciones de capital puestas en marcha por la empresa por su efecto dilución del valor.
La última batalla por ese motivo la dieron en la junta de junio.
Las ventas han mejorado, según la empresa, por la división de Farmacia, a la que ha acompañado el efecto positivo de la apreciación del dólar, y por la recuperación del mercado de PVC debido a la época estival.
En el capítulo de gastos, destacan el aumento del 11,6% en los gastos de explotación, debido -entre otras causas a una mayor factura eléctrica- que se ha compensado con un descenso del 5,7% en aprovisionamientos, gracias a los precios más bajos del etileno y del metanol.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com