A Renfe le ha salido un gran rival en Canadá, EEUU y México, pues la operadora ferroviaria canadiense Canadian Pacific Railway y la empresa estadounidense Kansas City Southern (KSC) se han fusionado. Una operación valorada en unos 24.000 millones de euros que dará lugar a la primera red de ferrocarril que unirá los tres países, operando 32.200 kilómetros de vías, y generando unos ingresos de unos 7.200 millones.

El operador ferroviario construye la línea de AVE entre Houston y Dallas, en el estado de Texas (EEUU), que operará entre 2026 y 2042, y con la que ingresará unos 5.500 millones. Se trata de la primera línea de alta velocidad en dicho país, que cuenta con una extensión de 386 kilómetros. Aunque antes de hacerse con este histórico contrato, Renfe perdió el del AVE a California, conviene destacar que podría haber otros muchos: la Administración Biden y en especial, su secretario de Transportes, Pete Buttigieg, ya ha apuntando hacia una nueva oportunidad para la alta velocidad en USA.

Recuerden que Renfe ha apostado fuerte por la internacionalización, que junto a la digitalización y el AVE low cost, son las principales claves de su estrategia. Una mirada hacia el exterior que ha cogido impulso con la liberalización de la alta velocidad española, que ya se ha abierto a la competencia: el operador francés SNCF empezará a operar el próximo mayo y el consorcio Ilsa (formado por la aerolínea regional Air Nostrum -propiedad de Iberia- y el operador italiano Trenitalia) lo hará en la segunda mitad de 2022. Eso si no hay más retrasos, como ha sucedido con el AVE low cost, que se estrenará, si no hay cambios, el 23 de junio. Además, no hay que olvidar, entre otros aspectos: el ‘megaproyecto’ del AVE a La Meca, que reanudará su servicio el próximo 31 de marzo; que ha abierto una oficina en México para desarrollar el Tren Maya, y se ha aliado con los socios de este proyecto en los países bálticos para desarrollar la línea de alta velocidad Rail Baltica, que unirá Estonia, Letonia y Lituania; o que está pendiente de que el Ministerio de Hacienda dé el visto bueno para comprar el 50% de la operadora checa Leo Express.