• El Parlamento Europeo respalda la propuesta de reparto de cuotas de la Comisión Europea.
  • Y Bruselas urge a los países miembros a decidir el reparto de refugiados tras el respaldo del Europarlamento.
  • Dinamarca ofrece acoger a 1.000 refugiados voluntariamente.
  • Angela Merkel dice que la integración de los refugiados es una  tarea a largo plazo.
  • Y el primer ministro húngaro Orbán asegura que "hablar de cuotas es una invitación para los inmigrantes", tras gasearlos.
Continúa la peor crisis de refugiados desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, desencadenada por la guerra de Siria y por la inestabilidad en Oriente Medio y el norte de África. Una inestabilidad y una crisis en gran parte originadas por las atrocidades de los yihadistas del Estado Islámico. Este jueves, el Parlamento Europeo ha aprobado por 376 votos a favor y 124 en contra respaldar la propuesta de cuotas de la Comisión Europea. La votación ha tenido lugar tras un pleno convocado de urgencia por el presidente del Europarlamento, Martin Schulz. La votación, sin embargo, no es vinculante, ya que la decisión está en manos de los estados. Seis países del Este europeo (Estonia, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Rumanía y Hungría) se niegan a aceptar cuotas obligatorias. Por su parte, la Comisión Europea urgió hoy a los Estados miembros a que "tomen las decisiones necesarias" en el Consejo de ministros de Interior del próximo martes, después de que el Parlamento Europeo diese su respaldo al reparto entre países de 120.000 refugiados llegados a Grecia, Hungría e Italia. "El camino queda ahora despejado para que el Consejo adopte nuestra propuesta", recalcó la CE en un comunicado. La canciller alemana, Angela Merkel, que está dando un ejemplo de acogida maternal, dijo hoy jueves que la integración de los refugiados es una tarea a largo plazo. La canciller alemana señaló que Alemania es un país atractivo para los refugiados y mostró la disposición a ayudarles pero, a su vez, dejó claro que no puede acoger a quien venga sólo por motivos económicos. También buena noticia desde Dinamarca, país dispuesto a acoger de forma voluntaria a 1.000 refugiados, aunque sin formar parte del sistema de cuotas obligatorio propuesto por la Comisión Europea (CE). Así lo ha anunciado este jueves el primer ministro danés, Lars Løkke Rasmussen, según recoge Efe. Dinamarca no está obligada a participar en el sistema de distribución de refugiados propuesto por la Comisión para acoger a 160.000 en dos años, ya que está exenta de la política comunitaria en las áreas de Justicia e Interior, al igual que Reino Unido e Irlanda. Y mientras, el polémico primer ministro húngaro, Viktor Orbán, considera que hablar hoy sobre las cuotas de refugiados que deben repartirse los países de la Unión Europea (UE) supone "una verdadera invitación" a la llegada de inmigrantes de Oriente Medio. Eso, después de que ayer la policía húngara utilizase gas lacrimógeno y un cañón de agua para contener y dispersar a los refugiados que se agolpaban en la parte serbia de la valla erigida entre los dos países. Con todas las razones que esgrima Orbán, sus métodos no parecen los más humanitarios para con gente que está huyendo de la barbarie yihadista. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com