• Con la operación, cifrada en 390 millones de euros, los directivos de Monster logran frenar la pérdida de valor de la compañía.
  • Y para Randstad, la adquisición supone la entrada definitiva en Estados Unidos.
  • Los usuarios de Monster no deben temer nada: la empresa seguirá operando de manera independiente y bajo la marca actual.
Es uno de los movimientos más significativos del año en el sector de los recursos humanos y la búsqueda de empleo. La holandesa Randstad ha comprado la web norteamericana Monster, por 429 millones de dólares, unos 390 millones de euros. La operación anunciada este martes y que se cerrará durante el cuarto trimestre de 2016, ha satisfecho especialmente a los directivos de Monster, que han visto una salida a la constante pérdida de valor de la compañía, agravada por el auge de las redes sociales. Concretamente, en el año 2000, un año después de su lanzamiento, Monster llegó a valer cerca de 8.000 millones de dólares, según El Economista. Siete años después, en 2007, esa cifra había disminuido hasta los 5.500 millones. El mayor descalabro, sin embargo, se ha producido en los últimos años: el valor de Monster ahora no supera los 262 millones. Tampoco ayuda la cuenta de resultados que en el segundo trimestre registró unas pérdidas de 124,2 millones de dólares. En este contexto no es de extrañar que la oferta de Randstad (429 millones) haya sido muy bien acogida. Y para los holandeses, comprar Monster significa la entrada definitiva en el mercado estadounidense, una vieja aspiración que no había logrado satisfacer hasta ahora. Como ven, todos ganan. Pero cuidado, porque la operación también supone la llegada del oligopolio al sector de los RRHH y la búsqueda de empleo, y los oligopolios conllevan los peligros que ya conocemos. De momento, los usuarios de Monster no deben temer nada, al menos en cuanto al funcionamiento de la web y el tratamiento de sus datos personales. La empresa ha asegurado que seguirá operando de manera independiente y bajo la marca actual. Aunque pequeño, es un alivio. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com