A Pedro Sánchez le encantaría ser presidente de la III República
El PSOE ha rechazado este martes la admisión a trámite de las solicitudes de investigación sobre el Rey Juan Carlos que presentaron la semana pasada sus socios de Gobierno, Podemos, y sus socios de investidura, es decir, los independistas y nacionalistas.
El PP y Vox también han votado en contra, pero no nos engañemos: que salga adelante o no la investigación parlamentaria al emérito depende de Pedro Sánchez. La pregunta es: ¿hasta cuándo aguantará el presidente del Gobierno la presión que están ejerciendo sus socios?
Porque las presiones existen y, lejos de amainar, aumentarán en las próximas semanas, si hacemos caso a las declaraciones de los grupos parlamentarios que este martes han comparecido en el Congreso. Incluso Podemos, que es parte del Gobierno, seguirá “explorando vías” para que se investigue al emérito y su papel en el Ave a La Meca, según su portavoz, Pablo Echenique. El argumento no puede ser más demagógico: se trata de fortalecer la democracia española. Es decir, para afianzar la monarquía parlamentaria hay que atacar… a la monarquía.
Todas las opciones siguen abiertas y el rechazo de esta comisión no es un punto final. Los argumentos que ha expuesto Adriana Lastra para justificar el no del PSOE tampoco son definitivos: la labor de la Cortes Generales es controlar al Gobierno y no al Jefe del Estado. Vale, bien, pero por esa misma razón el Congreso tampoco habría investigado el accidente de Spanair o el del Ave de Angrois: se investigaron por interés general y no para fiscalizar al Gobierno.
Vaya por delante, en cualquier caso, que las comisiones de investigación no sirven para nada. Sólo para que sus señorías cobren las dietas correspondientes. ¿Para qué sirvió, por ejemplo, la comisión de investigación de la crisis financiera? Pues eso.
No nos engañemos: lo que buscan los socios del Gobierno, junto con independentistas y nacionalistas (PNV, quién te ha visto y quién te ve) es acabar con la monarquía e instaurar la III República. Y Pedro Sánchez está encantado con la idea de ser el presidente y tener a Pablo Iglesias de primer ministro.
El PSOE no dará su visto bueno para investigar al Rey Juan Carlos, de momento. Porque la negociación de los Presupuestos se acerca, y Sánchez no se puede permitir el lujo de volver a prorrogar los de Cristóbal Montoro. Y en el fondo, él también quiere instaurar la III República… y ser el presidente.