- Este es el comentario más escuchado en la España actual.
- Los dos políticos interesados en nuevas elecciones: Mariano Rajoy y Pablo Iglesias.
- Encuestas. Bajan PSOE y Ciudadanos, suben PP y Podemos.
- El fracaso de Sánchez arrastra al Psoe y a España.
- Y el problema del PP empieza a ser, no sólo Rajoy, sino el marianismo.
- La ambición y la mala uva de Pedro Sánchez nos acerca más a la guerra civil.
Las
encuestas concluyen: si hay nuevas elecciones PP sube a costa de Ciudadanos, que baja; Podemos sube a costa del PSOE, que baja aún más.
Al tacaño y al pobre todo le cuesta el doble. Y al montaraz y ambicioso, la oveja se le vuelve oso. El primer aforismo puede aplicarse a Mariano Rajoy. Tibio en sus planteamientos (¿En qué cree el señor Rajoy?), ha forzado, con el apoyo entusiasta y atolondrado de su número dos, a Soraya Sáenz de Santamaría,
la descristianización del PP, que se ha convertido en una derecha tibia y pagana. Y así, Rajoy, de tanto abjurar de sus principios cristianos y encima pavonearse de ello, ha conseguido un voto que vota… anti-Mariano.
El joven de origen cristiano se avergüenza de un político cobardón que, con el apoyo entusiasta de los secuaces de los que se ha rodeado, se ha convertido en un 'gestierno', más que en un gobierno. Lo único que importa es la economía, mejor, la macroeconomía, que elude la justicia social. Y el resto, importa un pimiento.
Sólo el viejo se aferra la mal menor del PP. Pero los viejos son muchos y a Albert Rivera –más derecha pagana, que conste- no le entienden y por eso pierde fuelle, por eso el PP sube en las encuestas poselectorales, a cosa de C's. Ojo, sube, pero no lo suficiente, porque ahora hay un frente que grita "
todos contra el PP" aunque lo que realmente quiere gritar es "todos contra Mariano" Rajoy se ha convertido, en efecto, en el problema del PP.
Pero el mayor problema es el montaraz, cristófobo y ambicioso Pedro Sánchez. Su mala uva y su ambición es de la calibre que nos lleva directamente ala guerra civil, su alianza con comunistas, neocomunistas, independentistas, antisistema y chiflados del más diverso pelaje lleva a España al precipicio. Y algunos empiezan a darse cuenta, Por eso, no sólo no supera su estrepitoso fracaso del 20-D (90 diputados) sino que se hunde más en él.
Y encima, Podemos ya le supera en intención de voto. No me extrañe que ahora haya dos personas interesadas en unas nueva elecciones: Mariano Rajoy y Pablo Iglesias.
Sánchez es un tipo que presidiría un Gobierno donde el único socialista fuera él mismo y donde estuviera acompañado por toda la ralea de ultra a la que califica de progresista, una izquierda no menos radicalizada que la de la II República y que lleva hasta
el estallido sangriento de 1936.
A día de hoy, el comentario más escuchado entre los españoles puede resumirse así: Sánchez es aún más tonto que Zapatero.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com