A José María Álvarez-Pallete nunca le ha gustado la política o, mejor dicho, la intromisión de los partidos políticos en las empresas. “Telefónica no es un sujeto político, sino un sujeto económico fundamental para el país”, ha señalado en una entrevista publicada este lunes en El Mundo y en Expansión.

En otro momento de la charla, y preguntado por su relación con el presidente Sánchez y el vicepresidente Iglesias, Pallete aclara: “No comentamos los contactos que tenemos. Damos la mejor opinión en temas como los de tecnología, pero no aspiramos a influir”.

Efectivamente, Telefónica no aspira a influir, ni siquiera allá donde podría -o incluso, debería- hacerlo. Hablamos del PRISA, donde la teleco, con el 9,4% del capital, es el segundo accionista de referencia, sólo por detrás del fondo Amber (29,8%) y muy por encima del Santander que, aunque sólo posee el 4,1% de la compañía, es quien ejerce un auténtico control sobre la misma, gracias a su condición de acreedor principal.

Otro asunto de calado y de rabiosa actualidad la posible derogación de la reforma laboral de Fátima Báñez. “La legislación laboral española ha funcionado, porque ha permitido con los ERTE que más de tres millones de personas pasen a protección en vez de al paro y no conviene tocar los que funciona”, ha declarado.

Pallete también ha aprovechado para echarle un capote al Gobierno Sánchez, sobre la situación económica actual: “Lo primero que tenemos que asumir todos es que no hay un culpable de lo que ha pasado como en otras crisis que pueden deberse a que o se han aplicado políticas económicas correctas”, ha afirmado.

Y ya más pegado al sector, el presidente de Telefónica ha defendido, como en otras ocasiones, la concentración: “¿Tiene sentido 450 operadoras móviles en Europa cuando hay cuatro en EEUU o cuatro en China?”. Pues en España ya tenemos cinco convergentes a nivel nacional.