- La Fiscalía y el juez del caso quieren llevar a la multinacional suiza a juicio oral por las lesiones que su agua Viladrau causó en un alicantino en 2010.
- El informe pericial concluyó hace una semana que la botella de agua contenía sustancias nocivas, en concreto, sosa cáustica.
- El afectado lleva seis años esperando una compensación, que podría alcanzar los 30.000 euros, tras quemarse el esófago hace seis años.
- Sin embargo, si hay intoxicación en EEUU, Nestlé actúa sin demora: en 1990 retiró inmediatamente un lote de Perrier por contener benceno.
- No es la primera vez que el líder del sector agroalimentario tiene problemas de reputación: temas de explotación infantil, deforestación, productos adulterados, maltrato animal o retirada de productos.
Las grandes multinacionales conocen bien los países donde operan y sus legislaciones, por ello muchas no tienen problema en abusar de España. La última muestra está en
Nestlé, que
pasa de una
intoxicación por agua, a pesar de que paradójicamente es la
empresa de alimentación con mejor reputación, según el
ranking Merco Empresas.
Pero parece que su mala forma de responder a esta crisis puede estar acercándose a su fin. La Fiscalía y el juez del caso quieren llevar a la multinacional suiza a
juicio oral por las lesiones que su agua
Viladrau causó en un alicantino en 2010, según informó
ABC.
El informe pericial ha sido el que ha colocado a Nestlé a un paso del juicio, al concluir hace una semana que la botella de agua contenía
sustancias nocivas, en concreto,
sosa cáustica. El afectado lleva seis años esperando una compensación, que podría alcanzar los 30.000 euros, tras quemarse el esófago hace seis años.
En todos estos años, poco ha hecho la multinacional suiza que tiene como Ceo a
Paul Bulcke (
en la imagen) para resolver el caso, sino que ha preferido que se dilatara en el tiempo. En marzo de 2011, reconoció un
fallo en el proceso de limpieza de las botellas de cristal -marca Viladrau- en su planta de Girona y retiró diez palés, entre ellos cuatro del almacén de Alicante, de donde procedía la botella tóxica. Nada más.
Sin embargo, si hay intoxicación en
EEUU, Nestlé actúa sin demora, tal y como ha destacado
Crónica Global. En 1990 retiró inmediatamente un lote de otra marca de agua,
Perrier, por contener benceno -producto químico que se usa para limpiar la maquinaria embotelladora-.
A la vista de lo señalado, parece que como
Coca-Cola, Nestlé no se porta bien con España. Claro que no es la primera vez que el líder mundial del sector agroalimentario tiene problemas de reputación.
La multinacional suiza se ha visto implicada en temas de
explotación infantil en países del Tercer Mundo, entre ellos en Costa de Marfil, como reflejaba el
reportaje The dark side of chocolate (El lado oscuro del chocolate) de 2010. También se le acusó de
deforestación de las selvas de Indonesia y de provocar la extinción del orangután, una polémica que se puede ver
en este otro vídeo. Además, su nombre ha sonado en casos de productos adulterados, de maltrato animal o de retirada de productos por contener carne de caballo o sustancias nocivas (como por ejemplo,
plomo en unos fideos Maggi en India).
Sólo un punto a su favor en los problemas de reputación: actuó bien tras su última polémica en España:
despidió al youtuber JPelirrojo, imagen de su campaña de
helados Maxibon, por su
alegría por la muerte del torero Víctor Barrio. Esperemos que Nestlé también haga algo bueno en el caso de la intoxicación por agua Viladrau que lleva seis años impune.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com