Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña
Ignacio Garralda está convencido de que el coronavirus no tendrá ningún impacto, tampoco económico, en SegurCaixa Adeslas, de la que Mutua Madrileña controla el 50%. Y eso será así porque, según el presidente de Mutua, es el sistema nacional de salud el que tiene “todo el protagonismo” en la atención a los pacientes. Según Garralda, el papel de Adeslas debe ser secundario, ya que tendrán que derivar cualquier caso de coronavirus a la sanidad pública.
Por cierto, el presidente de Mutua considera que el coronavirus es un “cisne negro absoluto” (un acontecimiento casi impredecible y con unos efectos descomunales) cuyo mayor problema, desde el punto de vista económico, son las medidas de prevención. “Ese efecto de paralización de industrias es el que está metiendo un miedo tremendo a todo el sistema económico”, ha afirmado este miércoles, durante la presentación de resultados de 2019.
Mutua ya trabaja en el próximo plan estratégico 2021-2023, en el que cobrará especial relevancia todo lo que tenga que ver con la movilidad
Un año “muy satisfactorio”, según Garralda, en el que el beneficio aumentó un 8,3%, hasta los 289,1 millones de euros. Los ingresos por primas crecieron un 3,5%, hasta los 5.454,8 millones de euros, de los que el 49,3% corresponden a Salud (Adeslas) y el 28,7% a Autos, frente al peso que tuvieron en 2018 y que fue del 47,6% y del 28,1% respectivamente. Es decir, Adeslas va adquiriendo cada vez más importancia dentro del grupo.
Mutua ya trabaja en el próximo plan estratégico 2021-2023, en el que cobrará especial relevancia todo lo que tenga que ver con la movilidad. ¿Y eso qué implica? Muy sencillo, en primer lugar, que lo primordial no será asegurar a los clientes sino facilitarles la movilidad. Con este objetivo, Mutua entró, en 2019, en la empresa de micro-movilidad (patinetes) Movo, en la plataforma de movilidad Chipi y compró la empresa de alquiler de vehículos Centauro. “Ahora el coche es símbolo de carga, no de libertad”, ha señalado Garralda. Y es que “ahora hay que cubrir una necesidad, no un riesgo”, ha concluido.
Mutua, que es cada vez menos madrileña -sólo el 33,6% del negocio está en Madrid, frente al 80,2% registrado en 2008- apuesta por seguir la expansión internacional por Hispanoamérica. Tras Chile y Colombia, la aseguradora confía en expandirse por México y Perú, para lo que tendrá que encontrar un socio local de referencia.
Y todo esto sin olvidar el crecimiento en gestión de activos, tanto orgánico como inorgánico porque, si de algo puede presumir Mutua es de liquidez.