¿Qué hace una organización sin ánimo de lucro con una escultura gigante del euro?
El último informe de la Junta Europea de Riesgo Sistémico (ESRB por sus siglas en inglés) afirma que el 40% de los activos del sector financiero europeo está en manos de la banca en la sombra. La crisis ha supuesto un antes y un después: en 2008 la cifra no superaba el 29%.
Además del riesgo que supone -la ESRB habla de riesgo de liquidez, apalancamiento y contagio entre sectores-, el ascenso de la banca en la sombra ha convertido a los bancos en meras gestorías. Y lo ha hecho justo cuando las entidades han reducido de manera significativa el número de oficinas.
Porque el negocio de gestoría es de pasivo y de comisión. Al paso que vamos, la banca doméstica -y la española lo es de manera particular- pronto quedará reducida a sistema de pagos. El negocio bancario, dar crédito, se lo están ‘robando’ entre Mario Draghi y los fondos de capital riesgo.
Hay que tomar medidas concretas como regular los fondos de capital riesgo y exigir transparencia
El presidente del BCE porque las empresas ya no solicitan financiación a los bancos. Ahora acuden a emisiones de renta fija que compra el propio BCE o los fondos de capital riesgo que, además, en muchos casos se convierten en accionistas.
La ESRB hace bien en alertar de los riesgos de la banca en a la sombra. Los tiene y muy elevados. Pero no basta con eso. Hay que tomar medidas concretas. Por ejemplo, regular los fondos de capital riesgo y exigirles transparencia. Al menos, la misma que a la banca doméstica.