• Un banco, por cierto, pendiente de quién será finalmente su dueño.
  • Sabadell y Popular son los dos bancos con mayor presencia hispana.
  • El Sabadell con el mexicano Martínez y el colombiano Gilinski y el Popular con la familia Del Valle.
  • Eso sí, el prestigio de los nuevos socios de la banca española queda en entredicho con el dueño de Abanca, el venezolano Escotet.
La banca española está de moda entre los empresarios hispanos, especialmente entre los mexicanos. El último ejemplo, el de Ernesto Tinajero (en la imagen), que ya controla el 7,5% de Liberbank y es el tercer accionista de la entidad, sólo por detrás de la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias (45,6%), y de la Fundación Bancaria Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Extremadura (9%). Tinajero hizo fortuna con la venta del negocio familiar, Cablecom, la televisión local de pago que nació en 1964, en Piedras Negras (frontera con Texas). El caso es que, con los años, Cablecom se fue convirtiendo en una gran empresa de servicios de televisión, internet y telefonía, presente en 16 estados y con un millón de clientes. En 2013, el gigante Televisa compró el 51% por unos 400 millones de euros y Tinajero comenzó a otear el horizonte para ver dónde invertía ese dinero. Y uno de los destinos fue Liberbank, donde el mexicano aterrizó por primera vez en 2014 a través de una ampliación de capital en la que compró el 7% del banco. Por cierto, la entidad que dirige Manuel Menéndez sigue pendiente de quién será, finalmente, su dueño. Y es que las tres cajas tendrán que bajar del 61% que poseen actualmente entre las tres. Como mínimo, por debajo del 50%, aunque el ministro Luis de Guindos considera que lo ideal sería que no sobrepasaran el 10 o el 20%. Volviendo a los empresarios hispanos, el Sabadell y el Popular son los preferidos. El Sabadell cuenta con la presencia del mexicano David Martínez (3%) y el colombiano Jaime Gilinski (5%), y el Popular con la familia mexicana Del Valle (6%). No deja de ser curioso que el desembarco de estos empresarios en los bancos españoles se produce en un momento en el que el negocio bancario ha dejado de ser negocio, la rentabilidad no logra remontar y, además, tiene que lidiar con una regulación cada vez más exigente. Eso sí, el prestigio de los nuevos socios hispanos de la banca española queda en entredicho con el venezolano Juan Carlos Escotet, el dueño de Abanca, que ganó la subasta de Novagalicia Banco (NCG) con una oferta que no era la mejor, ni en precio ni en el calendario de pagos al FROB. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com