Por tanto, y ante la oportunidad histórica de las elecciones al Europarlamento, lo que hay que hacer es recrear una democracia cristiana capaz de defender a la persona, la familia, la libertad religiosa de los católicos -claramente en peligro- y la propiedad privada
El Parlamento Europeo ha publicado un glosario de términos con el que supuestamente pretende ayudar a su personal a comunicarse adecuadamente en distintos ámbitos, como la discapacidad, las cuestiones LGBTI+, la etnia o la religión.
Pero llama la atención, especialmente, el glosario en todo lo referido al colectivo LGBTI+, por ser un auténtico catálogo de expresiones y eufemismos de lo políticamente correcto en lo que respecta a la ideología de género.
Así, por ejemplo, en el capítulo LGBTI+, se pide evitar hablar de «sexo biológico», que deberá ser sustituido por «sexo asignado en el nacimiento», recoge Infocatólica.
Nótese el signo ‘+’ añadido a las siglas LGBTI, que implica que detrás de ese signo cabe todo lo imaginable. Por ejemplo, «las personas queers, biespirituales, así como sus aliados».
Además, quienes «no quieren acabar con la discriminación de las personas LGBTI+» serán calificados como ‘Opositores’. Y propone evitar a toda costa hablar de Derechos LGBTI, Derechos de los homosexuales o Derechos de los transexuales: ahora hay que hablar de «Trato equitativo o justo».
Dentro de este glosario -prosigue la web- aparece una cosa denominada ‘Morinombre’ o, en inglés, Deadname, que «generalmente designa el nombre de pila asignado al nacer a una persona transgénero que ya no utiliza».
La eurocámara propone evitar a toda costa hablar de Derechos LGBTI, Derechos de los homosexuales o Derechos de los transexuales: ahora hay que hablar de «Trato equitativo o justo»
La ‘cirugía de cambio o reasignación de sexo' se ha convertido en una palabra demasiado descriptiva para el Parlamento Europeo y se propone cambiarla por «cirugía de afirmación de sexo», mucho más positiva y acorde con los manuales de autoayuda.
Y por supuesto hay que desterrar todo vestigio de heteronormatividad, definida como «Presunción de que la heterosexualidad es la norma, y que las relaciones heterosexuales son el punto de referencia para determinar lo que es normal y lo que no», prosigue Infocatólica.
También se recomienda usar la palabra SOGIESC, «Acrónimo de orientación sexual, identidad de género, expresión de género y características sexuales».
Obviamente se recomienda evitar palabras tan soeces y malsonantes como «madre» o «padre», sustituidas por la entrañable «progenitor». Y hay que referirse a los vientres de alquiler como «maternidad de sustitución», añade Infocatólica.
¿En el Parlamento Europeo se han vuelto todos locos? No, se trata de lenguaje tontinclusivo o simplimente tontisivo.