• Entre las cuatro posibilidades planteadas a los militantes de la CUP, la que más votos recibió apuesta por mantener la negociación con Junts pel Sí para formar gobierno, pero siempre que presente un candidato que no sea Mas.
  • En Cataluña quedarán convocadas automáticamente nuevas elecciones para marzo si el 10 de enero no hay presidente.
  • Pero lo más probable es que la CUP espere a los resultados de las elecciones generales del 20 de diciembre antes de tomar una decisión definitiva.
Los militantes de la izquierda radical independentista de la CUP ratificaron ayer domingo en asamblea la decisión del partido de no dar su apoyo para que Artur Mas sea reelegido presidente de la Generalitat. Entre las cuatro posibilidades planteadas a los 1.254 militantes de la CUP, la que más votos recibió apuesta por mantener la negociación con Junts pel Sí para formar gobierno, pero siempre que presente un candidato que no sea Mas. De esta manera, la CUP mantiene los cuatro puntos de su hoja de ruta: avanzar hacia la ruptura con España, un plan de choque contra la emergencia social, un proceso constituyente popular y participativo y una Presidencia de "consenso" alternativa a Mas que "pueda representar los momentos excepcionales que viva el país". El no a Artur Mas, junto a la negativa de Junts pel Sí a ceder y retirar su candidato, hacen imposible el pacto y acerca Cataluña a unas nuevas elecciones, que quedarán convocadas automáticamente para marzo si el 10 de enero no hay presidente. Analistas señalan que tras la insistencia de la CUP en no permitir la reelección de Mas como presidente de la Generalitat, el escenario más probable en Cataluña es el de la celebración de unas nuevas elecciones autonómicas el próximo mes de marzo, ya que Junts pel Sí sigue sin proponer ningún candidato alternativo. "Si las elecciones se acaban convocando es porque Junts pel Sí no mueve la ficha que la gente quiere que se mueva", declaró ayer la diputada de la CUP Anna Gabriel, que advirtió a los dirigentes de JxSí que no continúen con sus "chantajes y presiones", ya que "no funcionan". No obstante, otro escenario probable es que la CUP espere a los resultados de las elecciones generales del 20 de diciembre antes de tomar una decisión definitiva. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com