La Caixa lanza "el primer banco por móvil": Imagin bank
- Ojo, no es banca digital, es banca por teléfono.
- Pero el móvil es el símbolo de la generación digital (los del tercer milenio, los 'millennians').
- Este es el problema: que los mejores clientes de banca y los más rentables son de una generación pasada.
- Para los 'millennians' (nacidos a partir de 1984), todos los servicios deben ser gratuitos.
- Y lo que no está en el móvil no existe.
- El reto: ¿cómo cobrarle a esa generación?
- Lo peor: nombre en inglés.
- Recuerden: si el producto es gratis es que tú eres el producto.
Lo decía José María Álvarez Pallete, de Telefónica: "No hay productos gratis. Si es gratis es que tú eres el producto". Se refería la gratuidad de Whatsaap, que se está convirtiendo en la mejor red de datos comerciales del planeta, pero me he acordado de ello, en la mañana del jueves, cuando Caixabanak ha presentado su nueva apuesta, Imagin Bank: el primer banco hecho exclusivamente para móviles. Muy bien, hecho, pensado para la generación del Milenio, los nacidos a partir de 1984, conocidos como generación digital y, por todo tipos de cursis, como 'millennians'. En la propia Caixa aseguran que esta generación lo quiere todo gratis y fácil. Ahora bien, Imagin Bank, como digo, está perfectamente concebido. Sólo veo un problema además del nombre que, casualmente, es en inglés: como cobrarle a una generación que lo exige todo gratis total. Supongo que a lo Pallete: Tú serás el producto. Pero empecemos por el principio. Gran presentación en Barcelona, en la sede de Caixabank. El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, se quita la corbata y recuerda los puntos clave de esta nueva apuesta: imaginación, innovación y confianza. A lo que habría que añadir capacidad tecnológica y compromiso social. Aparece Isidro Fainé, en una pantalla que simula un teléfono móvil, naturalmente. Curioso, porque Fainé sigue creyendo en las oficinas presenciales, que no en vano la Caixa dispone de la red de sucursales más grande de España. Ahora, la sucursal está en el bolsillo. Caixabank parte con 5 millones de clientes digitales, por fijo o por móvil. Pero, ojo, Imagin sólo es móvil. Más relevante: 4 de cada 5 españoles tiene móvil. Y ya poseen 2,7 millones de clientes que operan en el móvil. Habla Gortázar: en 2008 conseguimos 3.000 operaciones por móvil en un año. Tres años después conseguimos 100.000 clientes en un día y en 2015 tardamos una hora. La tecnología avanza pero la generación digital, según una encuesta de la entidad, no está contenta con los servicios que les da La Caixa. Por eso había que crear Imagin Bank, un banco sólo móvil. Y cuidado: con productos y servicios exclusivamente para móvil. Objetivo: medio millón de clientes en 2016. Sale a escena Xavier Mas, director de marketing de Caixabank: "el 1% de jóvenes del milenio dice que prefieren ir al dentista antes que escuchar lo que un banco tiene que decirle". Generación 'baby boom', luego generación X y ahora los 'millennians' (nacidos a partir del 84, que tienen entre 18 y 35 años). Es decir, nativos digitales. Desde pequeñitos han crecido con un Smartphone. Lo que no está en el móvil para los 'millennians' no existe. Y es más que una nueva infraestructura: en el mundo hay más teléfonos inteligentes que personas. Ahora bien, el principal problema es que el nativo digital es un público dificilito: no aguanta colas, lo quiere todo fácil, lo quiere todo gratis. Y la ética crea la estética: quieren un banco sin corbatas, se han acabado los formalismos, no a las oficinas, no al protocolo y casi no a la relación personal: mejor por móvil. Vamos, que son un poco autistas. Odian el papel y odian el protocolo (ojo, que sin protocolo la civilización peligra) pero son así por culpa del móvil o gracias a él. ¡Ah, y son simples!: "en el mundo internet o eres simple o no vales para nada". Y podía haber dicho algo más: les encanta hacer cosas nuevas pero no les gusta enseñarlas. Son todos autodidactas, una profesión de alto riesgo intelectual. Los 'millennians' no quieren llevar ni billetes ni monedas en sus bolsillos. Imagin debe ser un banco social. Va a trabajar alrededor de redes sociales (que no son una sociedad sino un patio de comadres). Y son muy impacientes: "lo que quiero, lo quiero ya", recuerda Benjamín Puigdevall, jefe de banca digital de Caixabank. ¿Se puede dar sentido a esa generación? Se puede y se debe porque es lo que tenemos. Ahora bien, el problema es rentabilizar una idea buena y cuajada. El tiempo lo dirá. Eulogio López eulogio@hispanidad.com