- El problema de la energía verde sigue siendo el mismo: es carísima.
- Y mientras progresa esta nueva burbuja financiera de las renovables, Europa encuentra dificultades para sustituir a la energía nuclear.
- En cualquier caso, según la patronal eólica europea, la apuesta por esta tecnología aportaría un beneficio de 13.000 millones de euros y la creación de 366.000 empleos.
El último informe de la Asociación Europea de Energía Eólica (
EWEA), publicado este martes, asegura que en quince años, en 2030, la energía
eólica podría ser la principal fuente de energía de Europa. Eso implica que superaría al gas y al carbón y a las demás energías fósiles. Para ello, evidentemente, sería necesario que cada Estado tomara las medidas oportunas para potenciar la energía del viento en detrimento de las demás.
Ahora bien, el problema de la energía verde sigue siendo el mismo: es más cara que las tradicionales, aunque también es cierto que "la eólica terrestre es más barata que cualquier forma de nueva generación eléctrica", según el consejero delegado de la patronal eólica europea,
Giles Dickson (
en la imagen).
En cualquier caso, el crecimiento de esta tecnología requiere planes de acción nacionales por parte de los distintos gobiernos.
Y todo esto mientras Europa encuentra dificultades para sustituir a la energía nuclear. Recuerden como, por ejemplo en España, la nuclear supuso el 45,7% de la energía producida por Iberdrola durante los meses de verano. No será fácil encontrar un sustituto.
Para reforzar todavía más su argumentación, la patronal eólica cifra en 13.000 millones de euros el beneficio que aportaría esta tecnología en 2030, el equivalente al presupuesto de la UE para infraestructuras de transporte en cinco años. Además, aportaría 366.000 empleos, entre directos e indirectos. Vamos, una maravilla. "Ahora los políticos deben decidir si aceleran esta transición o la paran, lo que dañaría las inversiones y la creación de empleo", afirma Dickson.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com