• El Papa exhortó a los jóvenes a no avergonzarse de llevar todo a Jesús, "especialmente las debilidades, las dificultades y los pecados, en la confesión".
  • "Ante Él, nada vale la ropa que llevas o el teléfono móvil que utilizas; no le importa si vas a la moda, le importas tú".
  • "Santo Espíritu Consolador, visita a las familias que lloran la pérdida de sus familiares, víctimas inocentes de la violencia y el terrorismo. Cúbreles con el manto de tu divina misericordia".
  • "Mueve los corazones de los terroristas para que reconozcan la maldad de sus acciones y vuelvan a la senda de la paz y el bien".
  • "No se puede decir, no es verdad y no es justo decir que el islam sea terrorista", aseguró el Santo Padre en el viaje de regreso a Roma.
El Santo Padre Francisco quiso despedirse el domingo por la tarde de los veinte mil voluntarios que prepararon, participaron y fueron la columna vertebral de la XXXI Jornada Mundial de la Juventud, que reunió a casi dos millones de jóvenes en Polonia. Les anunció que la próxima JMJ será en Panamá, como había dicho unas horas antes en la misa de clausura, y conversó con ellos improvisando, recogió Zenit. Tras animarles a "tener coraje, ser valiente, ser valiente, no asustarse", les dijo: "No lo sé si estaré en Panamá, pero les aseguro -concluyó Francisco- que Pedro estará en Panamá y les preguntará si hablaron con los abuelos y si sembraron hacia el futuro. Que Dios les bendiga mucho. Gracias por todo". En cualquier caso, el enigmático sentido de la frase ha dado la vuelta al mundo. Que cada cual la interprete como quiera. Antes, en la homilía de la misa de la mañana, el Papa quiso recordar a los jóvenes que Dios cuenta con ellos por lo que son, no por lo que tienen. "Ante Él, nada vale la ropa que llevas o el teléfono móvil que utilizas; no le importa si vas a la moda, le importas tú. A sus ojos, vales, y lo que vales no tiene precio", recogió Zenit. El Santo Padre hizo referencia a la lectura del día, el encuentro de Jesús con Zaqueo, para explicar que Él "desea acercarse a la vida de cada uno", "recorrer nuestro camino hasta el final, para que su vida y la nuestra se encuentren realmente". El Papa exhortó a los jóvenes a no avergonzarse de llevar todo a Jesús, "especialmente las debilidades, las dificultades y los pecados, en la confesión".  Él sabrá -ha asegurado- sorprenderos con su perdón y su paz. El sábado por la tarde, poco antes de llegar al Campus Misericordiae donde le esperaban cientos de miles de jóvenes para la vigilia de oración, el Santo Padre visitó la Iglesia de San Francisco, cercana al arzobispado donde rezó una oración pidiendo por la paz frente a la violencia y el terrorismo, recogió Zenit. En esa oración, pidió: "Dador de la vida, te pedimos también por todos los que han muerto, víctimas de los brutales ataques terroristas. Concédeles la recompensa y la alegría eternas. Que intercedan por el mundo, sacudido por la angustia y desgracias". "Jesús, Príncipe de la Paz, te rogamos por los heridos en los ataques terroristas: los niños y los jóvenes, las mujeres y los hombres, los ancianos, las personas inocentes y los que han sido agredidos por casualidad. Sana su cuerpo y el corazón, que se sientan fortalecidos por tu consuelo, aleja de ellos el odio y el deseo de la venganza". "Santo Espíritu Consolador, visita a las familias que lloran la pérdida de sus familiares, víctimas inocentes de la violencia y el terrorismo. Cúbreles con el manto de tu divina misericordia. Que encuentren en Ti la fuerza y el valor para continuar siendo hermanos y hermanas de los demás, especialmente de los extranjeros y los inmigrantes, testimoniando con su vida tu amor". "Mueve los corazones de los terroristas para que reconozcan la maldad de sus acciones y vuelvan a la senda de la paz y el bien, el respeto por la vida y la dignidad de cada ser humano, independientemente de su religión, origen o status social". Durante el vuelo de regreso de Cracovia, Francisco mantuvo su habitual conversación con los periodistas que cubrieron el viaje, publica Religión en Libertad. Precisamente, las manifestaciones más señaladas del Papa se refirieron al asesinato del sacerdote francés Jacques Hamel a manos de terroristas islámicos. A la pregunta de por qué nunca menciona la palabra "islam" al referirse al terrorismo, Francisco respondió con una comparación: "No me gusta hablar de violencia islámica. Todos los días hojeo los periódicos y veo violencias. En Italia, uno mata a su novia, otro a su suegra... Y son católicos bautizados, son violentos católicos. Si hablo de violencia islámica debo hablar también de violencia católica. Pero no todos los musulmanes son violentos, ni todos los católicos lo son, no hagamos una macedonia". Añadió que "una cosa es cierta: en casi todas las religiones hay siempre un pequeño grupito fundamentalista. Nosotros también lo tenemos. El fundamentalismo llega a matar y puede hacerlo con la lengua, con los chismes, como dice el apóstol Santiago, o con el cuchillo. Pero no creo que sea justo identificar el islam con la violencia. No es justo y no es verdad. He mantenido un largo diálogo con el gran imán de Al Azhar y sé cómo piensan ellos, buscan la paz y el encuentro". El Papa refirió que el nuncio de un país africano le habló de musulmanes que cruzan la Puerta Santa jubilar y rezan ante la Virgen, y evocó al imán centroafricano que se subió con él al papamovil: "Se puede convivir bien. Cierto, hay grupitos fundamentalistas y yo también me pregunto cuántos jóvenes a quienes los europeos hemos dejado vacíos de ideales, sin trabajo, van a buscar la droga o se integran en grupos fundamentalistas… Sí, podemos decir que el llamado ISIS se presenta como un Estado islámico y violento, existe un sujeto fundamentalista que se llama ISIS. Pero no se puede decir, no es verdad y no es justo decir que el islam sea terrorista". Francisco insistió en buscar otras causas al terrorismo: "El terrorismo está en todas partes. Piense en el terrorismo tribal de algunos países africanos. No sé si decirlo, es un poco peligroso, pero... el terrorismo crece cuando no hay otra opción en un mundo que pone en el centro de la economía al dios dinero y no a la persona, al hombre y a la mujer. Esto es ya el primer terrorismo, un terrorismo de base contra toda la humanidad. Tengámoslo en cuenta". José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com