Ibercaja ha decidido retrasar su salida a bolsa. Recuerden que la entidad que lidera Víctor Iglesias (en la imagen), como tantas otras que no necesitaban convertirse en bancos, no necesitaba salir a bolsa. Pero les obliga la normativa; tanto la europea como las nacionales.

Es más, las antiguas cajas de ahorros, hoy fundaciones, deberán reducir su participación en los nuevos bancos de su propiedad, hasta un modo de consenso que ronda el 40% del capital.

Fundación Ibercaja tiene un 87% de Ibercaja Banco. Pretendía quedarse por debajo del 50%, hasta que venza el plazo, el 21 de diciembre de 2020. Ahora bien, si el señor Mario Draghi no sube los tipos, el sector bancario seguirá cayendo en bolsa dado que, con tipos negativos, el negocio bancario no existe. Y la bolsa recoge ese considerable desastre castigando a los valores bancarios.

Alguien debería repensar la necesaria resurrección de aquellas estupendas entidades mutuales llamadas cajas de ahorros.