• Porque toda la estrategia parece encaminada a inflar la cotización de la entidad.
  • Por cierto, el banco obtiene un beneficio récord en 2016 pero inflado por el fondo de comercio de Portugal.
  • Standar Life reduce su participación: demasiada innovación en Bankinter.
  • Además, el segundo accionista son los Masaveu, gente a la que no le gusta permanecer demasiado tiempo en empresa cotizadas.
  • Línea Directa sigue siendo el bastión de Bankinter.
  • Pero LD es una low cost del seguro. Y, antes o después, el bajo coste deja de serlo o perece.
Después de las especulaciones de los últimos días sobre la cotización de la acción de la entidad dirigida por María Dolores Dancausa, en los que le atribuían unos resultados cercanos a los 474 millones de euros (M€) al cierre de 2016, este jueves se ha despejado la incógnita. El resultado bruto consolidado ha sido de 490,1M€, lo que supone que Bankinter ha ganado un 30,4% más que en 2015 (13,4% más sin tener en cuenta el negocio de Portugal). Como he dicho, durante los últimos días, el mercado venía manteniendo una cotización de corrección a la baja en espera de los resultados de cierre, y parece que no se estaba equivocando pues, incluso, el resultado ha superado las expectativas. Ahora bien, su análisis desvela una situación diferente de la entidad. Veamos. Primero es necesario hacer unas aclaraciones acerca de las comparaciones, ya que las cuentas de este ejercicio (vea aquí la nota de prensa) tienen su particular maquillaje, que es la incorporación del negocio de Barclays en Portugal y los más 130M€ de fondo de comercio que ha generado, y que en la cuenta de resultados aparece en el epígrafe de Resultados Extraordinarios de Combinación de Negocios. Es decir, si del resultado antes de impuestos, que han sido 676,7M€, resulta que el 21,44% son resultados extraordinarios, mal vamos. Y, como siempre, en los folletos de presentación no se explica la realidad de los resultados en estos términos sino más bien de forma autocomplaciente con la gestión realizada. Continuemos con lo nuestro que es contar lo que las entidades tratan de disimular delante de sus inversores. El margen de intereses de Bankinter ha crecido en un 12, 6%, 5,1% sin el negocio en Portugal, pero aquí se ha de tener en cuenta la aportación de otra de las líneas de negocio integrada en el banco: la aseguradora Línea Directa (LD), que en el total de ejercicio ha aportado un 21% (en 2015 supuso un 22%) al margen bruto del grupo consolidado. Es decir, LD sigue siendo el bastión del grupo. Pero cuidado, porque es una low cost del seguro y, antes o después, el bajo coste deja de serlo o perece. Sea como fuere, hay que tener en cuenta también que el negocio puramente bancario de empresas y comercial ha representado una aportación del 58%, la división de consumo, un 7% y los negocios portugueses, un 5%. Hay que destacar la aportación al margen de los 379,1M€ de comisiones netas, que comprenden 129,2M€ percibidos por gestión de activos y los 54,3M€ procedentes de los seguros de vida colocados. Los costes operativos han crecido un 3,1% sin tener en cuenta Portugal, y en el total consolidado, un 18,6%. Podemos destacar en este punto los 46,5M€ que se han destinado a investigación y proyectos, partida que supone un 5,2% del total de los costes totales, lo que sigue incidiendo en la apuesta tecnológica de la entidad ya iniciada hace unos cuantos ejercicios, y que para el tipo de negocio al que se va decantando a grandes pasos, parecen inversiones imprescindibles. Las dotaciones a provisiones han crecido 13,4M€ y las pérdidas por deterioro de activos se han reducido en 20,4M€. Sin embargo, los riegos dudosos han pasado de 2.039,2M€ en 2015 a 2.296,7M€ en 2016, de los que unos 440M€ corresponden al negocio en Portugal. El ratio de morosidad ha pasado del 4,13% en 2015 al 4,01% en 2016 (ex Portugal, el 3,56%), lo que nos avisa de la dudosa bondad de la cartera en el país Luso. Como ya hemos visto en la cuenta de resultados por las comisiones recibidas por gestión de activos, Bankinter continúa con su crecimiento en esta línea de negocio. Al fin del ejercicio gestionaba unos 23.500M€ de recursos fuera de balance, de los que 16.400M€ lo son de fondos de inversión y 4.900M€ de patrimonios y Sicavs. No sabemos en unos años qué acabará siendo Bankinter. Los productos que están ofreciendo vía telemática, el negocio asegurador, los volúmenes alcanzados en gestión de activos, sus innovaciones tecnológicas, etc. la están configurando como una entidad de crédito que podíamos empezar a considerar 3.0. o cualquier otra cosa. En definitiva, ¿hacia dónde va la entidad? ¿Pretende Jaime Botín (en la imagen) dar el pelotazo con el banco que heredó de su padre? Desde luego, parece como si toda la estrategia del grupo estuviera encaminada a inflar la cotización. Y, por ejemplo, el presidente, Pedro Guerrero, hizo caja con ello, tal y como publicó El Confidencial. Y sí, está bien visto que un presidente compre acciones de su banco, pero para mantenerlas, no para venderlas. Lo cierto es que parece que alguno de sus accionistas, como Standar Life, duda de la línea que sigue el banco de Jaime Botín (en la imagen). El hasta hace unos días tercer accionista de la entidad con un 5,99% de su capital, ha vendido un 0,75% equivalente a unos 50M€ y se queda por debajo del Grupo Masaveu que posee un 5,3%. Por cierto, los Masaveu son gente a la que no le gusta permanecer demasiado tiempo en empresas cotizadas. Rodrigo de Silos rodrigode@hispanidad.com