- Con la entrada de Jesús Nuño en la Ramón Areces, primer accionista del Grupo, la mayor de las dos hijas adoptivas de Isidoro se apunta un tanto más en su carrera hacia el poder total.
- El director general de Viajes El Corte Inglés fue elevado en la empresa por el fallecido Isidoro Álvarez.
- El objetivo de las hermanas Guil no termina en la defenestración de Dimas Gimeno como presidente de los grandes almacenes.
- También buscan la salida de Florencio Lasaga como presidente del organismo que controla el 37% de la empresa.
- Y ojo, ahora conocemos el accionariado de IASA, que no deja de ser el secreto del testamento de Isidoro Álvarez. En efecto, Dimas Gimeno apenas supera el 1% de El Corte Inglés.
Decíamos anteayer que la revolución de las hermanas e hijas adoptivas de Isidoro Álvarez,
Marta y Cristina Álvarez Guil, apuntaba a tomar todo el poder y colocarse como co-presidentas de la entidad. Eso exigiría, naturalmente, echar a
Dimas Gimeno, con cuya gestión "estamos muy descontentas". Pero también quieren echar a
Florencio Lasaga, el nuevo hombre fuerte, en tanto que presidente de la
Fundación Ramón Areces, la clave del Grupo y primer accionista, con un 37% de las acciones.
El Corte Inglés cuenta con dos grandes accionistas: la Fundación, con un 37% e
Inversiones Álvarez (IASA), con un 22,5%.
Y en este camino,
Marta Álvarez Guil se ha apuntado un nuevo tanto. Ha metido en el Patronato de la
Fundación Ramón Areces a su ex novio, el director general de Viajes El Corte Inglés,
Jesús Nuño de la Rosa (
en la imagen). Marta y Jesús fueron novios, pero su madre, la esposa de Isidoro Álvarez, es decir,
Maria José Guil, se plantó. El novio era hijo de
Jesús Nuño de la Rosa López-Bravo, es decir, el coordinador de la patronal de las salas de fiesta madrileñas y a María José Guil no le parecía una opción muy recomendable: salas de fiesta…
En aquel entonces, ambos,
Marta Álvarez y
Jesús Nuño, trabajaban en
Viajes el Corte Inglés de meritorios. A Marta le sacaron de allí y le enviaron a Londres, a trabajar en
Sotheby's. Costó lo suyo pero mereció la pena: acabó casándose con un hijo de
Juan Abelló.
Pero a Isidoro Álvarez no le disgustó tanto el muchacho apartado. Le acogió y empezó a subir en
Viajes el Corte Inglés hasta convertirse en un verdadero experto. No lo ha hecho mal y, a pesar del apoyo del presidente, puede decirse que ascendió por méritos propios hasta la dirección general.
Sus relaciones con su ex novia no acabaron mal y Marta y su hermana Cristina han hecho todo lo posible para colocarle en el Patronato de la Fundación.
Otra entrada, igualmente reciente, en el Patronato fue la de
Paloma García Peña. Hija del fallecido García Miranda, en representación del 7% del capital. Ojo, Paloma también se opuso al lamentable acuerdo con
Catar pero, al final, acabó cediendo. Para entendernos,
Carlota Areces no cedió y fue expulsado y Paloma García sí y se quedó.
El resto de los miembros del Patronato, además de
Lasaga y su 'alter ego',
Carlos Martínez Echavarría, Dimas Gimeno, y su apoyo,
Juan Hermoso, la mencionada Marta y la también mencionada Paloma García, son ejecutivos de El Corte Inglés, siempre obedientes a la autoridad. Hablo de
Jorge Pont o
Arsenio de la Vega, pero obedecerán a la autoridad mientras lo siga siendo, ni un minuto más. Bueno, y
César Álvarez, hermano de Isidoro y tío de Dimas Gimeno. Es ahí donde se va a jugar la batalla entre las hermanas Guil y
Florencio Lasaga.
La segunda batalla entre las Guil y Dimas Gimeno se juega en
El Corte Inglés. Y aquí hay que aclarar que, por fin, se sabe el secreto oculto del sorprendente
testamento de Isidoro Álvarez. En palta, que
Dimas Gimeno no posee el 7,5% de los grandes almacenes sino alrededor del 1%. Y eso que
IASA (22,5%) se divide de la siguiente forma: las dos hermanas Guil poseen un 15%, mientras que César Álvarez -hermano de Isidoro- y su dos hijos, y María Antonia Álvarez -hermana de Isidoro- y su tres hijos (entre ellos, Dimas), se reparten el 7% restante. Total, que Dimas no puede pelear con una mano atada a la espalda.
Y las
hermanas Guil dicen que no están contentas con la gestión de
Dimas y que quieren ser presidentas, con un consejero delegado. Si siguen así, lo conseguirán. Por el momento, siguen metiendo a su gente en la
Fundación Ramón Areces. En cuanto puedan, darán el vuelco.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com