Es antigua pero esta meme múltiple mantiene la misma validez. Tenemos en Moncloa a un narcisista, absolutamente ajeno a lo que no sea él y su sillón de mando.

El humorista inglés Max Beerbohm aseguraba, sobre la estrella artística del momento en Reino Unido, que "James Whistler se considera a sí mismo como su mejor obra de arte". Lo mismo podría decir del presidente del Gobierno español: su mejor logro político es... él mismo.

Ivan Redondo, que no atraviesa sus mejor momento tras el golpe de Madrid, intenta, por todos los medios, que el presidente reconecte con la calle. Y sí, existe preocupación en el Gobierno por la incapacidad manifiesta de Sánchez de asumir cualquier tipo de crítica. 

Pagado de sí mismo hasta unos extremos realmente preocupantes, Sánchez empieza a comportarse como otros expresidentes afectados por el Síndrome de la Moncloa: un ensimismamiento en sí mismo que le impide cualquier tipo, no ya de empatía, sino de sensatez. 

Es síndrome de La Moncloa pero tiene algo de demencia monclovita.