- GNF asegura que el problema está en que no hay desinversiones. Sí, pero también hay inversiones, por ejemplo en Chile.
- Por cierto, CGE ha realizado un gran aportación al ebitda pero ahora hay que reducir costes.
- Lo más preocupante es la deuda financiera neta que se ha elevado de los 13.472M€ en 2014 a 16.737M€ en un semestre, un 24,2% más.
- Y de esta deuda, el 64% tiene el vencimiento más allá del 2018.
Es la primera castaña. No, no me refiero al fruto otoñal, ya que aún estamos en verano, si no al
resultado obtenido por Gas Natural Fenosa (GNF) que el miércoles presenta sus cuentas al regulador y lo hace tratando de explicar, de una forma poco convincente, una bajada de su beneficio neto hasta los 751 millones de euros (M€), un 19,4% con respecto al mismo periodo del 2014. La compañía achaca la bajada comparativa a la venta de la filial de telecomunicaciones y sus sociedades participadas durante el primer semestre de 2014, con lo que en ese ejercicio se encuentran los
resultados de esta filial y en el actual no, con lo que el parangón, aplicado al beneficio neto, estaría un 1,2% por encima del de 2014.
Pero no es del todo cierto, ya que si ajusta la repercusión del resultado de la filial de telecomunicaciones, como mínimo se ha de hacer referencia al impacto de la incorporación, en noviembre de 2014, al perímetro de consolidación de la sociedad chilena, Compañía General de Electricidad (CGE), y que en el semestre ha contribuido con 295M€ al EBITDA consolidado. Por lo que, a mí por lo menos, no me cuadra la situación ya que el impacto de la aportación del negocio de telecomunicaciones está cifrado en 32M€ (a junio de 2014). Por tanto, a la vista del balance la justificación del descenso en el resultado está en el aumento del resultado financiero negativo y en las mayores pérdidas por deterioros.
El EBITDA, excluyendo el efecto de CGE, hubiese sido inferior en un 42M€ al del 2014. Dentro de esta cifra, aumenta el EBITDA en todas las actividades excepto en la distribución de electricidad, que sigue siendo una asignatura pendiente para la explotación de la compañía.
Como ya he comentado, la adquisición de CGE ha dado un importante empuje a la cuenta de resultados de GNF, hasta entonces bastante plana, y evitado pérdidas con ventas de activos no estratégicos. Eso sí, ya se está pidiendo desde la dirección en Chile que se acometa una urgente reorganización del grupo en Suramérica, ya que se están detectando graves ineficacias estructurales que dificultan resultados mejores.
GNF ya ha anunciado que una compañía externa se está encargando de este informe. Queda una incertidumbre en el negocio en Iberoamérica por el que la compañía parece estar apostando como referente en su crecimiento. Y es que, según parece, es causa de unas disputas legales con ENAP (Chile), la filial de GNF se ha quedado fuera de la puja por la adjudicación de licencias en el negocio de generación eléctrica en ese país suramericano.
También parece que la compañía tiene algún problema importante en el negocio eléctrico en Moldavia, que a pesar de que su aportación al EBITDA de distribución eléctrica de solo un 4%, que más que un problema económico puede ser un problema reputacional, ya que puede ser demandada por la suministradora a la que subcontrata la energía por impagos de suministros desde hace algunos meses por problemas tarifarios (paga más de lo que recibe y ha solicitado un ajuste tarifario).
Lo más preocupante es la deuda financiera neta que se ha elevado de los 13.472M€ en 2014 a 16.737M€ en un semestre, un 24,2% más. Y de esta deuda, el 64% tiene el vencimiento más allá del 2018.
Parece que GNF no pasa momentos especialmente buenos con estas cifras presentadas hoy miércoles; queda ver cómo su negocio en Hispanoameérica aporta el valor que se pretende y cómo afectan las incertidumbres que en las diferentes cuentas de sociedades energéticas hemos comentado, crecimiento de la economía, climatología, etc... Pero a pesar de que el horizonte no podamos verlo claro desde fuera, está decidida a mantener su política de remuneración al accionista.
Rodrigo de Silos
rodrigode@hispanidad.com