• Si el Popu logra seguir en solitario el Gobierno y el BCE cambiarán de planes.
  • Y añadan el problema de los medianos, a los que se ha dado más tiempo para salir a bolsa (un gran error).
  • Y luego está el crecimiento paneuropeo, que no puede ser orgánico sino por matrimonios.
  • Si es que la Unión Europea sigue adelante, claro está.
Porque si el BBVA se hace con el Popular, el Sabadell debería ser para nosotros. Lo dice un alto directivo de Ana Botín y resume, en pocas pero atinadas palabras, la situación actual en el sector bancario española. Se buscan (desde Francfort, el BCE, y desde el Ministerio de Economía de don Luis de Guindos) bancos grandes (gran necedad) en lugar de bancos solventes. Se busca, en resumen, grandes masas de clientes que resulten rentables con tipos bajos y márgenes estrechísimos. Y es verdad que ni Caixabank ni Bankia intervendrán en el asunto, salvo la primera, en un posible troceo del Popular, porque Caixa tiene mucha madera con el portugués BPI y a Goirigolzarri, en Bankia, le queda la absorción de BMN. Total, que el mapa bancario que el Gobierno y, por tanto, el Banco Central Europeo (BCE) y el BdE, tiene en la cabeza es el de dos grandes bancos internacionales formados por un BBVA que se comería al Popular y un Santander que se comería al Sabadell para disponer de una buena red en Cataluña. Es además, lo que piden los fondos, que son los que mandan y que aportan gente muy inteligente, que se guían por un principio esencial: burro grande, ande o no ande… que se vende mejor en bolsa. Pero todo depende de Emilio Saracho, nuevo presidente del Popular, que ha recibido un año, tal y como adelantara Hispanidad, para reflotar la entidad y ver si puede mantenerse en solitario o si entramos en el troceo del banco. A partir de ahí, queda la entrada de dos grandes grupos bancarios españoles en el mapa bancario a nivel europeo… si es que la Unión Europea existe para entonces. Y queda, aguas abajo, la solución a los medianos (Kutxabank, Ibercaja, Unicaja y Liberbank) a los que se quiere sacar a bolsa (Liberbank ya está) como si cotizar fuera el bálsamo de Fierabrás. En cualquier caso, algo hay que hacer con Unicaja… y con Liberbank. No olvidemos que en 2017 la perspectiva ha cambiado. España antes era un terreno del que la banca huía. Hoy es el país quizás más prometedor en materia bancaria de toda Eurolandia. Y si los tipos repuntan, entonces a lo mejor hay quien deja de poner activos a la venta y hay quien compre activos puestos a la venta. Este maíz es importante. España vuelve a ser negocio bancario. Este punto no conviene olvidarlo. Pero, con todos esos matices, la apuesta del Gobierno español sigue siendo la misma: dos grandes bancos internacionales: Santander y BBVA, y un tercero que sería el mayor banco en España: Caixabank. En el BCE se oyen voces de que sólo debería ser uno el que participara como parte absorbente en la recomposición bancaria europea. En este caso le tocaría al Santander. En cualquier caso: burro grande ande o no ande. Eulogio López eulogio@hispanidad.com