- No queda otra, dice FG, tanto en España como en Europa, para que los bancos ganen en eficiencia.
- Y deja claro que BBVA va a ser un "actor relevante", aunque el G-20 ya no le considera un banco sistémico.
- En ese selecto club -y en Europa se buscan megafusiones- sólo está el Santander.
- Pero la mejora de eficiencia, ese ratio eufemístico, no es otra cosa que despidos tras fusiones.
- Ah, y no se cansa de insistir en lo de la digitalización: "Los bancos del futuro serán compañías de 'software'".
El presidente de BBVA,
Francisco González (
en la imagen), se apunta también al
inevitable escenario de
fusiones bancarias que se aproxima, tanto en Europa como en España, pero como banco absorbente, no absorbido. Ha sido muy gráfico en ese sentido este martes en la pregunta y la respuesta que se ha dado a sí mismo:
"¿Quién se va a casar? BBVA será un actor muy relevante". Esas han sido sus palabras.
Las razones son las mismas que se esgrimen en el sector y que le encantaría ver cumplidas al gobernador del Banco de España,
Luis María Linde. No sólo a él, también al BCE.
Por un lado, los bancos están condicionados por el actual escenario de bajos
tipos de interés, lo que tiene un impacto indudable sobre el margen de negocio, que se estrecha, y sobre el beneficio. Otra cosa es el proceso de esas fusiones. Ya saben, en España hay
seis grandes para comer, siete enanitos para ser comidos.
"Habrá consolidación", ha dicho con sus palabras FG, aunque no ha precisado que el horizonte temporal de ese proceso es los próximos dos o tres años. Y es que la mejora de eficiente
"obligará a las entidades a reducir costes y a buscar elevar los ingresos".
Eso, en otras palabras, equivale a despidos, que es la coletilla que no se añade a las fusiones.
El presidente del BBVA ha intervenido en una
jornada de CEOE y Cepyme, en la que ha añadido otros motivos para los
movimientos en el sector, como el desapalancamiento de la economía y las mayores exigencias regulatorias.
Ahora bien, si algo ha querido dejar claro también FG es que el BBVA no es uno más en el sistema financiero, como quien dice. En otras palabras, que serán ellos los que tomen la iniciativa, no otros, y que serán muy selectivos:
"El banco no entrará en cualquier operación y a cualquier precio".
Las declaraciones de FG llegan, no obstante,
poquito después de que el BBVA haya dejado de ser considerado por el G-20 como un
banco sistémico.
En ese grupo selecto sólo aparecen los que capitalizan por encima de los 50.000 millones de euros y BBVA queda fuera por poco (su capitalización supera por poco los 49.000 millones). Y eso implica, para que me entiendan, que se cae de la lista de las entidades que habría que salvar sí o sí, en caso de quiebra, con dinero público. El único banco español en ese olimpo es el
Santander (73.550 millones de capitalización).
Francisco González ha aprovechado la ocasión para insistir en su
fórmula mágica para ganar en eficiencia: la
banca digital. Es esa meta, y la transformación a la que obliga, la que tiene cabreados a sus empleados y ha provocado una
guerra civil entre sus ejecutivos.
Pero FG ha vuelto a insistir, con las mismas palabras, lo que ya ha dicho varias veces:
"Los bancos del futuro serán compañías de software". Informábamos recientemente de lo que eso implica al explicar que
Goirigolzarri pone cordura a los excesos de FG.
Para el presidente del BBVA,
"las nuevas generaciones de clientes demandan otros servicios y otras formas de acceder a ellos. La banca es indispensable, pero los bancos cada vez lo son menos".
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com