En Francia, más de 1.000 militares retirados han firmado una carta en la que básicamente alertan del riesgo de “desintegración” de su país ante el creciente islamismo, recoge La Razón. En Francia hay actualmente una población de unos cinco millones de musulmanes, y representa la comunidad más grande de este tipo en Europa occidental.

En la carta, publicada en la última edición de la revista ‘Valeurs Actuelles’ (Valores actuales) y escrita por el exoficial Jean-Pierre Fabre-Bernadac, piden acabar con el “islamismo y las hordas de la periferia”. También dicen que los “camaradas activos” pueden tener que participar en una “peligrosa misión para proteger nuestros valores de civilización y salvaguardar a nuestros compatriotas en el territorio nacional”. “No hay más tiempo para postergar esto, de lo contrario, mañana la guerra civil pondrá fin a este creciente caos, y las muertes, de las que usted tendrá la responsabilidad, se contarán por miles”. También se comprometen a apoyar a Marine Le Pen en la lucha contra “la desintegración” de su país y la amenaza de una “guerra civil”.

La misiva no le ha hecho mucha gracia a la ministra de las Fuerzas Armadas Florence Parly, quien ha afirmado que el apoyo de este sector castrense al partido de Le Pen sería “un ultraje”. “La columna irresponsable publicada en la revista Valores actuales solo está firmada por soldados retirados, que ya no tienen ninguna función en nuestros ejércitos y solo se representan a sí mismos’. Y añadió que la “neutralidad y lealtad” son dos principios vitales en el código militar, recoge La Razón.

En Francia hay actualmente una población de unos cinco millones de musulmanes, y representa la comunidad más grande de este tipo en Europa occidental

Por su parte, la respuesta de Le Pen, líder del partido Agrupación Nacional, ha sido de total comprensión hacia los firmantes de la carta: “Como ciudadana y como política, suscribo su análisis y comparto su dolor”. “Los invito a unirse a nuestra acción para participar en la batalla que se está generando, que es sin duda una batalla política y pacífica, pero que es sobre todo la batalla de Francia”.

La ministra Parlyrespondió a las palabras de Le Pen: “La politización de las Fuerzas Armadas sugerida por Madame Le Pen debilitaría nuestra capacidad militar y por lo tanto a Francia. Los militares no están allí para hacer campaña, sino para defender Francia y proteger a los franceses”.

Para el líder de la izquierdista La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, la declaración de los exmilitares fue “asombrosa”, mientras que el diputado conservador Guillaume Larrivé cree que la postura de Le Pen la invalida como hipotética gobernante, porque “un jefe de un partido democrático no pediría a militares meterse en un combate político”, recoge también La Razón.