- Ataque a una iglesia durante la misa de Navidad: explota una granada e hiere a 16 personas.
- Es un país católico (85% de la población), pero con una minoría musulmana anticristiana y violenta.
- Duterte se considera cristiano pero ha criticado duramente a la Iglesia y ha llegado a insultar al Papa.
- Es un salvaje, pues se dedica a hacer matanzas de drogadictos y delincuentes.
- Con los hindúes de la India y los talibanes de Pakistán, el Índico se ha convertido en lugar de persecución violenta contra cristianos.
En
Filipinas, los
cristianos viven acorralados por dos fuegos. Por un lado, la minoría musulmana anticristiana y violenta, y por otro, el presidente del país,
Rodrigo Duterte (
en la imagen).
La última muestra de esto la encontramos en el
ataque a una iglesia durante la misa de Navidad, del que informa
Aciprensa. Se produjo la explosión de una granada cerca del Santuario Arquidiocesano del Santo Niño en la isla de Mindanao, que causó heridas a 16 personas.
Filipinas es un país católico (85% de la población), pero en el que existe una
minoría musulmana anticristiana y violenta. De hecho, el propio presidente, Rodrigo Duterte, se considera cristiano, aunque esto se podría poner en duda.
Hace unos meses, Duterte declaró: "Soy cristiano, pero soy un realista por lo que tenemos que hacer algo con nuestra sobrepoblación. Voy a desafiar a la opinión o la creencia de la
Iglesia". En concreto, se refería a su política de tres hijos por familia. Claro que tampoco tuvo reparos en criticar duramente a la Iglesia, a la que definió como
"la institución más hipócrita del país". Además, en noviembre de 2015
llegó a insultar al Papa Francisco, llamándole "hijo de puta" después de que su visita a Manila causara numerosos atascos, aunque al final pidió disculpas.
Duterte es un salvaje, pues se dedica a hacer matanzas para acabar con los drogadictos y los delincuentes de su país. De hecho,
está acusado de promocionar sicarios.
Claro que Filipinas no es el único país donde los cristianos tienen una situación delicada. Si sumamos los ataques perpetrados por los hindúes en la
India y por los talibanes en
Pakistán, el Índico se ha convertido en el centro de la
persecución violenta contra cristianos.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com