Irene Cano es la directora general de Meta (antes Facebook) en España y Portugal
Facebook Spain disparó los ingresos un 132% durante 2019, hasta los 261,6 millones de euros, pero sólo declaró un beneficio de 513.720 euros, 23.870 euros menos que en 2018, cuando declaró 537.590 euros de ganancia. ¿Cómo es eso posible? Porque la filial española pagó a Facebook Irlanda, en concepto de gastos, 235,8 millones de euros, según datos publicados este miércoles por Cinco Días, recogidos del Registro Mercantil.
Estas son las triquiñuelas contables que utiliza la red social, y que ahora se ha convertido, además, en uno de los pilares de la censura global anticristiana, para rebajar su factura fiscal. Así, en 2019 abonó algo menos de dos millones de euros en el impuesto de sociedades.
Sea como fuere, y a tan sólo unas semanas de la entrada en vigor del impuesto sobre la publicidad digital (16 de enero), Facebook ha comenzado a ponerse al día con el fisco. Lo ha hecho a su manera, claro está, que consiste en pagar a la Hacienda española a través de su compañía en Irlanda. En total, 34,4 millones de euros, de los que 33,15 millones son en concepto de “un pasivo” con la Agencia Tributaria.
Facebook Spain cerró 2019 con 79 empleados (en 2018 eran 39), lo que elevó el gasto de personal hasta los 12,3 millones, frente a los 8,14 millones de un año antes. Y, aunque la parte mollar de los ingresos fueron por publicidad, la compañía facturó 11,1 millones por prestación de soporte y servicios de marketing y venta.