Definitivamente, en este país todo es posible. Hasta las cosas más extravagantes... e injustas.

Por ejemplo, según informa Antena 3, el dueño de un piso de Mataró okupado durante seis años podría enfrentarse a varios delitos de coacciones y allanamiento por entrar en su propia casa cuando los inquilinos ilegales se fueron de vacaciones porque previamente habían instalado una alarma.

Los inquilinos ilegales pusieron una alarma para evitar ser expulsados. Después, se fueron a Ibiza de vacaciones. Fue entonces cuando Manuel se armó de valor y accedió al piso, haciendo saltar la alarma, lo que no le amedrentó. Manuel podría enfrentarse ahora a delitos de coacciones y allanamiento de morada. "Yo no he coaccionado a nadie, yo he venido aquí, he picado y como no había nadie me metí para dentro, igual que hacen ellos", explica ante los micrófonos de Antena 3 Noticias.

Menos mal que la ministra Margarita Robles dijo este lunes que "tenemos una legislación que permite dar respuesta a los problemas de la ‘okupación’”…

Esto es España. El paraíso de los okupas y que viva la propiedad privada.