Un error con muy buena intención: Francisco ordena suspender el secreto pontificio para casos de abuso de menores
El Papa Francisco ha suprimido el secreto pontificio para casos de pederastia. Para entendernos, el Papa ha tomado una medida lógica… si aceptas el principio de que la lucha contra la pederastia clerical debe dejarse en manos de los tribunales civiles. Y no todo el mundo está de acuerdo con renunciar al fuero clerical. Entre otras cosas porque no ha habido ni un caso ni dos de condenas injustas contra clérigos por razón de pedofilia. Y porque la Iglesia nunca debe renunciar a su propio fuero.
Además, se supone que si el Papa ordena que se faciltie la labor de la justicia en cuanto acusación, también debería atender a la defensa del clérigo.
El Papa ha tomado una medida lógica… si aceptas el principio de que la lucha contra la pederastia clerical debe dejarse en manos de los tribunales civiles
La medida de Francisco ha podido ser dictad con toda la buena intención pero se trata de un error por su inoportunidad. En el momento presente un de los objetivos más ‘intensos’ del Nuevo Orden Mundial (NOM) consiste en erradicar el secreto de confesión. En muchos países , sobre todo europeos, se está poniendo en berlina al sacerdote y obispos para que rompan el sigilo sacramental.
Y la prueba de que lo uno lleva a lo otro es la seguridad de que no pocos habrán interpretado la noticia como eso: como que Francisco ha erradicado el secreto de confesión. Ya verán que poco tarda algún juez o fiscal en solicitar a los confesores de los presuntos pederastas que ‘colaboren con la justicia’.
Poco tardará algún juez o fiscal o en solicitar a los confesores de los presuntos pederastas que ‘colaboren con la justicia’
Mejor que lo uno no venga por lo otro. En cualquier caso, colaborar con la justicia es una obligación de cualquier institución pública. ¿Qué novedad supone la norma del Papa? ¿No se colaboraba hasta ahora?
Además, puede servir para alentar a los que han hecho de la presunta persecución de la pederastia clerical (sensiblemente inferior a la laical aunque lo reconozco, más hiriente por tratarse de un sacerdote) un proceso de venganza contra la Iglesia y desprestigio del cristianismo.