Dirección y sindicatos han entrado en las negociaciones clave del despido colectivo que pretende el BBVA, y lo han hecho como terminaron las conversaciones de la pasada semana: con una nueva rebaja de las condiciones por parte de la entidad. Todo, no obstante, dentro de lo previsible, teniendo en cuenta la dureza de la primera propuesta que lanzó el banco.

Las nuevas condiciones no son para tirar cohetes, según los sindicatos, pero van en la buena dirección. Hay optimismo contenido. Ahora bien, los representantes de los trabajadores tampoco pierden de vista que la intención del banco suavizando las condiciones es desactivar la huelga convocada para el miércoles 26, por CC.OO. y CGT a nivel estatal y por CIG en Galicia y SEC en Cataluña.

Este mismo martes, la plantilla ha secundado de forma mayoritaria los paros parciales en todo el país, según los sindicatos.

Es el banco el que tiene la sartén por el mango, aunque tampoco le interesa un ERE sin acuerdo mayoritario. Sí es cierto, en cualquier caso, que la presión que puedan ejercer los sindicatos es muy menor comparada con la de épocas anteriores, por el avance de la digitalización. En otras palabras, los clientes utilizan menos las oficinas y les afectan menos las huelgas que conllevan el cierre de las sucursales.

Dicho esto, lo cierto es que el BBVA ha ido suavizando las condiciones, aunque siguen muy lejos de las propuestas de los sindicatos, que exigen voluntariedad y medidas no traumáticas.

Así, la primera propuesta del banco suponía la salida de 3.800 empleados, que luego rebajó hasta 3.331 y ahora sitúa en 3.305, solo 26 salidas menos. Hasta el momento, los empleados peor parados son los menores de 50 años y aquellos con menos de 10 años de antigüedad. El banco propone para ellos 33 días por año trabajado con un tope de 20 meses. La novedad estriba en las primas: una por trienio de antigüedad (2.000 euros brutos) y otra por voluntariedad, establecida entre los 5.000 y los 15.000 euros dependiendo de la antigüedad.

La próxima reunión, el jueves 27. Y, de momento, CC.OO., ACB y UGT, los tres sindicatos mayoritarios, mantienen la convocatoria de huelga para el 2 de junio.