• Curiosa la actitud del grupo cántabro: justo la contraria que la que mantuvo en Abengoa.
  • Su venta a Goldman Sachs cabrea a Caixabank y Bankia, compañeros de deuda.
  • Ahora, la empresa va a un pre-concurso: cuatro años para que Fernández Cuesta rehaga todo el plan de saneamiento.
Para entendernos, la culpa de lo que ha ocurrido con Isolux Corsan la tiene el propietario y gestor, Luis Delso, no los bancos acreedores. Ahora bien, es cierto que Delso (que asegura no ser "Luis el cabrón" del caso Bárcenas), tras provocar la catástrofe, supo retirarse a tiempo, al contrario que Felipe Benjumea, en Abengoa, que hasta el último momento puso todas las pegas a la capitalización de la compañía por la banca y a su apartamiento de la gestión.Sólo que ahora ha sido el Santander, cabeza del grupo de bancos acreedores, acompañado en la cima por Caixabank y Bankia, quien ha roto la baraja y con cierta alevosía. Entre los bancos tienen el 54% de Isolux.Es decir, que mientras en Abengoa fue el grupo de Ana Botín quien lideró la escuadra salvadora ahora ha llevado a Isolux al pre-concurso de acreedores.¿Qué ha hecho? Pues algo que se publicó en prensa pero que el Santander calló: el banco cántabro vendió a Goldman Sachs, a espaldas de sus compañeros de deuda, créditos e incluso las acciones producto de la capitalización de deuda. Según manifiestan en el sector, lo hizo con un descuento superior al 80%.Para entendernos, la deuda acumulada roza los 4.000 millones de euros pero la necesidad de financiación urgente son los más de 350 millones de tesorería ya acordados para 2017 y la deuda que recogía el plan de saneamiento de Nemesio Fernández-Cuesta: 300 de deuda recuperable, otros 600 de deuda sostenible y los 1.400 millones de euros llamados a quita y capitalización.El Santander, que en total posee más de 400 millones de euros, decidió vender 200 millones de euros a Goldman Sachs e incluso una parte de la deuda capitalizada. Mensaje: oiga yo no creo en el plan de saneamiento que aprobé y, sin marcharme de la mesa, le estoy vendiendo por detrás a los buitres de Goldman,El cabreo de Caixabank y Bankia, las otras cabezas de serie de la deuda bancaria, es de los que hacen época.Ahora pre-concurso de acreedores, lo que permite cuatro meses para renegociar un nuevo acuerdo con el Santander como socio de segunda fila. Caixabank y Bankia pasan a capitanear el ejército de acreedores.Y la incógnita es: ¿por qué el Santander ha hecho lo que ha hecho? Porque una cosa es que dé la espantada y otra que lo hagas ocultándote. Todos apuntan hacia el hombre del Santander para España, Rodrigo Echenique (en la imagen). Pero don Rodrigo no es muy hablador, que digamos.Eulogio Lópezeulogio@hispanidad.com