- En uno de sus mítines en Dallas, cientos de personas protestaron contra sus posiciones sobre inmigración y se enfrentaron con sus partidarios a la salida del evento.
- Trump ha dicho que si llega a la Casa Blanca deportará a los 11 millones de personas que se calcula viven de manera ilegal en Estados Unidos, y construirá un muro entre su país y México.
- Y criticó a uno de sus principales contrincantes en las primarias del Partido Republicano, el ex gobernador de Florida Jeb Bush, por hablar español durante la campaña electoral.
Ya contamos que el magnate
Donald Trump (
en la imagen), favorito para alzarse con la nominación republicana para ser candidato a la
Casa Blanca, criticó a uno de sus principales contrincantes en las primarias del Partido Republicano, el ex gobernador de Florida
Jeb Bush, por hablar español durante la campaña electoral.
Además, Trump ha venido realizando con frecuencia declaraciones ofensivas contra los hispanos en general y los mexicanos en particular.
Pues bien: el racismo prepotente anglosajón de Donald Trump ya está provocando los primeros incidentes. En un mitin en Dallas, cientos de personas se reunieron a protestar contra sus posiciones sobre inmigración y se enfrentaron con sus partidarios a la salida del evento, publica
Reuters.
En el encuentro realizado en el estadio deportivo American
Airlines Center, los mayores aplausos de los miles de asistentes estallaron cuando el principal candidato republicano dijo que era hora de detener la inmigración ilegal.
"Es un problema enorme", dijo Trump cuando parte del público en torno a él se puso de pie, gritando y agitando carteles de su campaña y banderas de Estados Unidos.
Pero cuando terminó el mitin, los asistentes debieron caminar a sus automóviles a través de un grupo de manifestantes, muchos de ellos hispanos, que les gritaban "Debería darles vergüenza." Algunos respondieron: "¡Que se queden fuera!" La policía luchó para mantener a las dos partes separadas.
Trump,
un hombre de negocios de Nueva York convertido en político, ha dicho que si llega a la Casa Blanca deportará a los 11 millones de personas que se calcula viven de manera ilegal en Estados Unidos, y construirá un muro entre su país y México.
En un discurso pronunciado el 16 de junio donde lanzó su campaña, dijo respecto a las personas que cruzan la frontera con México: "Están trayendo drogas, están trayendo el crimen, son violadores".
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com