- Las claves: adelantar a julio de la rebaja del IRPF y modificar el impuesto de Sociedades.
- Precisamente, los cambios en la tributación de las empresas provocó un agujero de 2.928 millones de euros.
- En el caso del IRPF, la desviación fue de 611 millones.
- Prepárense: el anuncio preludia una subida general de impuestos en cuanto se forme un nuevo Gobierno.
El
Informe Anual de Recaudación Tributaria de 2015 lo deja bien claro: la última
reforma fiscal supuso una merma de ingresos para Hacienda de
4.100 millones de euros. El resultado, el déficit público alcanzó el 5%, muy por encima del 4,2% del PIB comprometido con Bruselas. El resto, ya lo conocen.
El documento hecho público este martes señala las claves de la desviación recaudatoria. Por un lado, la modificación del
impuesto de Sociedades, que supuso la mayor merma de ingresos (2.928 millones de euros), a la que hay que añadir la
devolución correspondiente al céntimo sanitario, que tampoco se había previsto en el Presupuesto.
Otra de las claves fue la decisión del ministro
Cristóbal Montoro (
en la imagen) de adelantar al mes de julio la
rebaja del IRPF, prevista inicialmente para enero de 2016. La medida, calificada de electoralista por todos los partidos excepto el PP, supuso una desviación en los ingresos de 611 millones de euros.
Mayor fue el impacto del
impuesto sobre Hidrocarburos (912 millones), mientras que el
IVA fue la cara positiva -siempre desde el punto de vista de Hacienda- al ingresar 45 millones más sobre lo previsto.
Por todo esto, prepárense para asumir algo tan indeseable como inevitable: una
subida general de impuestos en cuanto se forme un Ejecutivo con capacidad legislativa. ¡Viva el Gobierno en funciones!
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com