• El mayor banco de inversión de EEUU reduce su beneficio un 7% en el primer trimestre del año.
  • Es la primera vez en más de dos años que no ha tenido que realizar provisiones extraordinarias. Claro, como que cada vez hay menos negocio.
  • A la FED no le convence el plan de desmantelamiento del banco y le da de plazo hasta octubre para presentar otro.
JP Morgan Chase es el primer gran banco de EEUU que ha publicado resultados del primer trimestre. Y no son buenos, aunque su primer ejecutivo, Jamie Dimon (en la imagen), asegure que son resultados "sólidos". Si serán sólidos, incluso mejores de lo esperado -ya saben, basta con hacer previsiones catastróficas para luego asegurar que todo ha ido mejor de lo previsto-, pero no me negarán que ganar menos es peor que ganar más. Es lo que ha hecho JP Morgan hasta marzo de este año: ganar un 7% menos, hasta los 5.520 millones de dólares (en euros, unos 4.889 millones) y facturar un 3% menos, hasta los 23.400 millones de dólares (unos 20.725 millones de euros). ¿Qué ha ocurrido? Que ha caído la actividad de la división de banca de inversión. ¿Por qué? Fundamentalmente, por la caída del negocio de renta fija, esto es, porque las empresas todavía no se han recuperado del todo y no invierten tanto como antes de la crisis. A eso unan la presión en el sector de la energía por el desplome de precios en el petróleo y el gas natural. Dicho de otra manera, el bajísimo precio del crudo provoca que ni a JP Morgan -ni a ningún banco de inversión- le interesa financiar proyectos petroleros, antaño tan lucrativos para la gran banca norteamericana de inversión. Por cierto, es la primera vez en más de dos años que la entidad no tiene que contabilizar provisiones extraordinarias. Y el señor Dimon lo explica como algo positivo. Y lo es, aunque también tiene otra lectura: no hacen falta provisiones extraordinarias porque se han asumido menos riesgos, y ha sido así porque ha habido menos negocio. Por otra parte, la Reserva Federal (FED) ha suspendido los planes de desmantelamiento que le presentó el banco. Se trata de un documento que establece cómo afrontar un proceso de quiebra. Lo tienen que presentar y aprobar todos los bancos sistémicos de EEUU. El caso es que la FED ha suspendido el de JP Morgan Chase -y el de otras cuatro entidades-, porque considera que son planes poco creíbles. El banco tiene de plazo hasta el próximo 1 de octubre para presentar uno nuevo. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com