Carlos Martínez Echavarría y el jeque catarí Al Thani. El primero delega en el segundo. ¡Cosa extraña!
Mentiras, más mentiras y muchas grabaciones ilegales, no de vídeo sino de audio. Del famoso Consejo de Administración de El Corte Inglés (ECI) del pasado miércoles, lo único que puede decirse es que nada ha cambiado y la única verdad que se ha contado al respecto es que fue tenso. En efecto, lo fue. Y por eso mismo, Marta y Cristina Álvarez Guil perdieron la oportunidad de que la primera se convirtiera en presidenta de El Corte Inglés allí mismo.
Al salir, mintieron todos y han hecho mentir a muchos medios.
Y entonces continuará la hoja de ruta. Marta Álvarez, presidente de ECI, y su hermana Cristina, de la Fundación Ramón Areces
De entrada, el frente de Dimas Gimeno aseguraba que Florencio Lasaga no se había enfrentado a las hermanas Álvarez Guil pero Carlos Martínez Echevarría sí. Verdad lo primero, mentira lo segundo. En efecto, Florencio Lasaga no dijo esta boca es mía, por cierto, está perdiendo poder por momentos. El que fuera hombre fuerte de ECI tras la muerte de Isidoro no habló en todo el Consejo.
¿Y Carlos Martínez Echevarría? ¿Defendió acaso a Dimas Gimeno o se enfrentó a las hermanas Guil y a su hombre de confianza más agresivo, Víctor del Pozo? No, no pudo hacerlo… porque Carlos Martínez Echavarría (a la izquierda de la imagen) no acudió a la sesión del Consejo.
Y más llamativo: delegó su voto en el representante del jeque catarí Al Thani en el Consejo de El Corte Inglés. Es decir, delegó su voto en Shahzad Shahbaz (se ruega no hacer juegos verbales con su nombre). Curiosísimo, porque Echevarría es el alter ego de Florencio Lasaga, un año menor que él (84), juntos desde hace más de medio siglo. ¿Qué hace delegando el voto en 'el moro' como es concodio en la dirección de los grandes almacenes?
Pero ojo, Dimas Gimeno aún tiene armas para reaccionar
Curioso y más que curioso. Porque claro, los peligros que acechan a El Corte Inglés son dos:
- La bronca entre Dimas Gimeno, sus primas Marta y Cristina y los veteranos de la casa.
- El jeque Al Thani que espera especular con El Corte Inglés como lo hizo antes con Harrods.
Más mentiras: en un momento del Consejo, Dimas Gimeno, a petición del secretario del Consejo, Antonio Hernández Gil, abandona la sala porque se va a hablar de él.
Eso sí, aquí todo el mundo miente
¿Alguien pide una votación para cesarle? No, porque hay solicitado un Consejo Extraordinario para el 5 de junio (como fecha límite) y, sobre todo, porque la unanimidad anti-Dimas es total pero, ojo, ni todos quieren a Marta Álvarez como presidenta, ni, ojo, son mayoría los que consideran que a un presidente no se le puede echar a lo bestia. Sufriría el presidente y, sobre todo, sufriría El Corte Inglés. Es más, se le impone a Marta, Cristina y al ceo Víctor del Pozo, que habrán de esperar al nuevo Consejo del 5 de junio, dedicado especialmente al cambio en la Presidencia. Hay unanimidad sobre quitar a Dimas, no la hay sobre poner a Marta, pero la habrá.
Se acentúan las diferencias entre los dos ceos: Víctor del Pozo y Jesús Nuño de la Rosa
Sí, la habrá pero hay una cosa clara: Marta quiere ser ella, sin delegación, presidenta de El Corte Inglés.
Otrosí. El batiburrillo está siendo aprovechado por los precitados Carlos Martínez Echavarría y Florencio Lasaga para no marcharse del Consejo en la Junta de agosto.
Otrosí: las diferencias se acentúan entre los dos ceos: Jesús Nuño de la Rosa y Víctor del Pozo. Éste quiere echar a Dimas Gimeno por la ventana, el primero quiere que salga por la puerta. Pero no se equivoquen: Nuño cuenta con el apoyo de Martínez Echavarría... y también con el de Marta y Cristina Álvarez Guil.
Conclusión. A día de hoy, Dimas Gimeno sale de El Corte Inglés. Y sale en el Consejo extraordinario de junio. Y Marta Álvarez le sustituye. Pero cuidado, Gimeno va a jugar hasta el último minuto del partido Y aún le quedan armas. Y nadie quiere cesarle en una junta de accionistas, donde hay propietarios que podrían montar el número. Recuerden, por ultimo, que la convocatoria del Consejo que tiene que cesarle es cosa... de Dimas.