• El expresidente brasileño dice que su caso de corrupción es una "farsa".
  • Lula sigue siendo un héroe para muchos brasileños de clase trabajadora.
  • Pese a que se le acusa de recibir un departamento en la playa, a cambio de ayudar a la constructora OAS a ganar contratos del Gobierno y de ocultar su propiedad.
El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (en la imagen) realizó una encendida defensa contra los cargos de corrupción presentados en su contra durante las cinco horas de declaración que prestó el miércoles, en su primera comparecencia ante el juez que encabeza el caso, informa Reuters. Lula, quien sigue siendo un héroe para muchos brasileños de clase trabajadora, rechazó rotundamente los cargos y dijo que el caso era "ilícito" y una "farsa". También criticó a los medios brasileños por haber "masacrado" su reputación, afirmando que la prensa "está tras de mí, vivo o muerto". Al expresidente se le acusa de recibir un departamento en la playa, a cambio de ayudar a la constructora OAS a ganar contratos del Gobierno, y de ocultar su propiedad. Lula rechazó con fuerza que fuese dueño del inmueble o haberlo deseado. Lula, un exlíder sindical que organizó enormes protestas a comienzos de la década de 1980 que ayudaron a poner fin a más de dos décadas de dictadura militar, hizo una apasionada declaración final. En su discurso ante el juez Sergio Moro, quien ha liderado la mayor investigación contra la corrupción en Brasil, Lula acentuó su voz áspera golpeando una mesa con su puño y con documentos, afirmando que los fiscales no habían presentado ninguna evidencia concreta en su contra. "Cuando me convertí en presidente en el 2003, hice una promesa. Yo sabía que nunca podría hacer el mal", dijo Lula, quien superó la pobreza y lideró a la mayor economía de Iberoamérica durante ocho años. "Si hacía el mal, la clase trabajadora nunca votaría nuevamente por alguien de un nivel más bajo", agregó. Moro, quien no tomará una decisión en el caso de Lula antes de julio, interrumpió en varias oportunidades al expresidente de 71 años para señalar que su declaración final no debería ser utilizada como plataforma política ni para atacar a los medios. "La prensa no tiene ningún rol en este caso", dijo el juez de 44 años a Lula. "La decisión se tomará sobre la base de la ley y exclusivamente de acuerdo a la evidencia presentada", agregó. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com