La ministra de Eduación reincide en que en el desarrollo de la 'ley Celaá'  se ha dialogado con todas las fuerzas que han querido y que ellos son los que se han "autoexcluido del debate". Isabel Celáa ha negado además que se pretenda asfixiar a la concertada -y eliminar la educación religiosa-, hacer desaparecer la educación especial o el castellano como lengua vehicular. 

Eso sin recordar el fomento de la ley del mínimo esfuerzo -o del esfuerzo cero- gracias a que la nueva legislación permite a los alumnos pasar de curso con varios suspensos. Pero eso tampoco es verdad, señora ministra

La titular de Educación hace gala una vez más de su cinismo al que en su intervención de de esta mañana en el congreso ha acompañado con una alta dosis de cultura -como acostumbra- y le ha recordado a la diputada de Vox, Macarena Olona, que de tanto repetir mentiras, pretende que por "arte de fierabrás" se conviertan en verdad. "Repite usted la mentira como si por ello fuera a convertirse por el arte de Fierabrás en una verdad. Y es mentira, señora, es mentira", ha replicado Celaá, que ha defendido que Vox se excluyó del debate: "Aquí se ha dialogado con todas aquellas fuerzas políticas que han tenido interés por la educación y por la lengua y ustedes se han autoexcluido". Señora ministra, menos dar lecciones y más leer 'El Quijote': comprobará como el de Fierabrás es un bálsamo que utilizaba don Quijote para curar sus heridas. Lo del arte, se lo dejamos a usted. 

Mientras la señora Celaá repite su discurso en el Congreso, el sector de la concertada continúa movilizándose -ha recogido ya más de un millón y medio de firmas- con concentraciones como la del jueves 19 de noviembre frente al Congreso o la marcha en coche, el domingo 22, por las principales ciudades españolas.