Doña Carolina Darias nos quiere con bozal ‘per secula seculorum’
Que dice un estudio científico de la Universidad de Oxford, publicado por Lancet, que si mezclas vacunas de distintos laboratorios, pueden multiplicarse los efectos secundarios, modo fino de deferirse a trombos, que en algunos casos han resultado mortales.
Y esto es bello e instructivo porque resulta que la Universidad de Oxford, por pura casualidad, es el fabricante de la vacuna AstraZeneca. Y también sucede que España, sin ir más lejos, tiene almacenadas miles de dosis y 3 millones de españoles andan a la espera de recibir la segunda.
Algunos países europeos se fiaban tan poco de Universitas Cachondorum Oxfordiensis que decidieron prescindir de la multinacional AstraZeneca… y ahora Oxford les dice, muy científicamente, que de eso nada y que si no quieren arriesgar a sus conciudadanos a consecuencia tremendas… pues que les arreen la segunda dosis de AstraZeneca.
Y todo esto, naturalmente, según ‘evidencias científicas’.
Como en el siglo XXI hemos mitificado todo aquello que lleve el apellido científico, no seré yo quien acuse a Lancet de intereses espurios. No, palabra, sólo lo pensaré.
Carolina nos quiere con bozal. Pues para vivir así, prefiero el virus. Cuidado, que la gente no aguanta más
Más novedades. Doña Carolina Darias nos quiere con bozal ‘per secula seculorum’. Se niega a responder sobre cuándo podremos quitarnos el tapabocas o, en términos elegantes, la mascarilla. El miércoles tarde se lo preguntaron dos veces los periodistas elegidos para la gloria, en su mayoría de medios afines al Gobierno. Al resto no se les concede la palabra en Moncloa. Con esa grosera buena educación que le caracteriza, se escondió otra vez en el Comité Interterritorial, el de Sanidad y demás comités absolutamente científicos, en los que el Gobierno se escuda para hacer lo que le viene en gana.
Se lo traduzco: que nos quieren atados y bien atados. A ser posible sin movernos. Hasta el progre Alberto Núñez Feijóo ha fechado para agosto cuándo podremos empezar a quitarnos el símbolo de la esclavitud sanitaria, la mascarilla. Hasta Joe Biden, anunció dos semanas atrás cuándo podrían los norteamericanos empezar a quitarse la mascarilla.
Pues en España no, en España te fastidias: Bozal es forever y si mañana te ordenan que andes a cuatro para evitar el virus… lo harás.
Y eso sí, tendremos público en el fútbol… ¡cuando quedan dos jornadas de Liga! Todo sea por la normalidad.
Miren ustedes, mientras no nos quiten el bozal, seguiré pensando que, para vivir así, prefiero el virus. Y ojo, tendrán que quitarlo antes o después porque la gente, a pesar de su miedo a morirse por covid, ya no guanta más.
Pero aquí interviene Pedro Sánchez. Acaba de anunciar que en junio, llegarán 13 millones de vacunas de la compañía Pfizer. Es decir, más éticas -no del todo, pues también utilizan células procedentes de abortos- más eficaces y más seguras que AstraZeneca, ¿Por qué entonces, no hemos comprado Pfizer desde el primer momento? Pues porque eran más caras que AstraZeneca. Una cuestión moral, si ustedes me entienden.