- El primer banco alemán pagará otra multa, esta vez de 630 millones, en EEUU y Gran Bretaña.
- El mecanismo, muy siempre: órdenes de compra en rublos (Moscú) y venta (en otras monedas) en Londres.
- La sanción llega apenas dos semanas después de la sanción de 7.200 millones por las subprime.
- John Cryan, el Ceo, admitió las trampas y dijo que "aún era pronto" para cerrar el capítulo en las demandas.
El primer banco germano,
Deutsche Bank, reconocía el pasado 17 de enero, en un
comunicado que su conducta en la crisis de la
subprime fue "inaceptable" -dicho con otras palabras, fue un
banco tramposo-. Firmaba la nota el Ceo,
John Cryan, que añadía un inquietante "todavía es pronto" para cerrar capítulo en las demandas. Así ha sido: dos semanas más tarde de pagar 7.200 millones por las
subprime, encaja otra
multa de 630 millones de dólares por
lavado de dinero procedente de
Rusia.
La sanción termina así otra página dentro del mismo capítulo de prácticas bancarias irregulares (blanqueo, evasión fiscal, manipulación de índices). La investigación comenzó en 2015 en
EEUU y
Gran Bretaña, países que se han repartido la multa (425 millones y 204 millones, respectivamente) tras la decisión de sus
regulares financieros.
Deutsche Bank, en concreto, según ha quedado probado, sacó unos ilegalmente de sus
clientes en Rusia unos 10.000 millones a través de sus oficinas
en Moscú, Londres y Nueva York.
Desde Moscú partía la orden de invertir en empresas rusas con rublos y desde las otras oficinas partía, en paralelo, otra orden de venta a nombre del mismo cliente pero en distinta moneda (euro o dólar). Los ingresos, finalmente, se
enterraban en
paraísos fiscales.
Obviamente,
ni la filial rusa ni desde las otras sedes fue detectado el mecanismo, en principio tan simple, para lavar el dinero,
cuando la legislación obliga a las entidades, además, a informar de cualquier transacción sospechosa.
El banco alemán
redujo sus riesgos en Rusia en 2015, tras la llegada al mando de Cryan para
corregir excesos pero mantuvo en el país su labor asesoría para el
corretaje, como con moneda extranjera. De esos polvos vienen estos lodos.
Rafael Esparza