- 31La secretaria del Tesoro, Emma Navarro, se suma a las quejas de Guindos por el ráting a la deuda española.
- Moody's, Standard & Poor's y Fitch son norteamericanas y dominan el 90% del mercado.
- Y desde hace tres años no ha movido ficha respecto a España, a pesar de la mejora de la economía.
- Los mercados sí han mejorado el ráting, menos mal, porque la deuda sigue pegada al 100% del PIB.
- Para reducirla, el Tesoro confía en la coyuntura y la política fiscal (no en menos Estado del bienestar).
Lo que digan las tres grandes agencias de calificación,
Moody's,
Standard & Poor's y
Fitch, determina, en gran medida, la calidad crediticia de un país para bien o para mal. En el caso español, la penalización está clara, teniendo en cuenta que no han movido el
ráting desde 2014, cuando la situación de la economía no es la misma que hace tres años.
Claro,
el problema es que esa realidad se desplaza al de la
deuda, que en España roza el 100% de PIB. Se quejó la semana pasada el ministro de Economía,
Luis de Guindos, y lo hace este lunes, la secretaria del Tesoro,
Emma Navarro (
en la imagen), en declaraciones a
Expansión.
Las tres agencias son norteamericanas, se enmarcan en el espíritu financiero más
anglosajón y controlan el 90% del mercado -sobre todo Moody's y S&P-, algo que no deja indiferente a la luz de sus meteduras de pata en la
crisis financiera (erraron, por ejemplo, al calificar las hipotecas
subprime y lo peor, provocaron la fuga de inversiones al bajar la nota a la
deuda europea, manteniendo la de EEUU).
Guindos se quejó la semana del ráting por el
hándicap que supone, al diluir las posibilidades de Madrid para
competir con otras plazas financieras europeas. El aprobado medio alto rebaja esas aspiraciones frente a la
matrícula de honor que dan esas agencias a Alemania.
En la misma línea, Navarro ofrece también un puto de vista de la situación desde el
Tesoro, dependiente de
Economía, y se queja de la
lentitud de esas tres agencias, que "nos llevan manteniendo la misma nota desde 2014, cuando la economía española ha mejorado significativamente".
El contraste está en que
los mercados ya han subido el ráting, señala Navarro, que afirma que muchos inversores acuden a verla "y para ellos España ya se aproxima al
núcleo de Europa en calificación crediticia. Aluden a la mejora del
bono español frente al francés o el italiano y dejan de enmarcarnos en la deuda de la periferia."
La propia
Imma Navarro aclara en la misma entrevista el problema para España de una
deuda pública tan elevada, en el 99,26% del PIB, pero no hace mención al efecto que puede tener en el
Estado del bienestar. Prefiere apuntar a una "política fiscal prudente" para reducirla.
El objetivo para este año es reducir ese ratio al 99% del PIB y las
emisiones -35.000 millones- se ajustan a ese objetivo. Y dependerá de la
coyuntura económica que sean menores, como ocurrió a finales de 2016.
También constata otra realidad: "Los mercados ya han subido algo los tipos de interés" y en estos momentos "el bono a diez años está en el 1,87%, lo que no es aún un nivel elevado". En efecto, la diferencia es clara, como señala con los tipos al 7%.
Imma Navarro se refiere también a la implicación en las compras de deuda del
Banco de España y espera que cuando se retire, llegarán otros inversores. Y respecto al
BCE, señala que compra menos deuda española que de
Alemania,
Francia e
Italia, por lo que la mejora de la percepción del país también tiene mucho peso".
Rafael Esparza