Según publica La Razón, un menor de 17 años del centro de acogida Verge de la Mercè de Tarragona habría agredido sexualmente a una de sus educadoras, realizando tocamientos en varias ocasiones a finales de febrero y a principios de marzo. El joven del centro ubicado en el Camino de la Cuixa de la ciudad fue detenido por los Mossos d’Esquadra este domingo. Según fuentes de la Fiscalía, el juzgado de Tarragona acordó que el menor fuera internado en un centro de reforma, donde ingresó el lunes. 

Dado que algunos de estos menores presentan actitudes violentas y que muchos de ellos proceden de culturas donde no se respeta a la mujer, ¿no sería más acertado que no se encargaran de vigilarles, precisamente, mujeres? 

Volviendo a las agresiones, según La Razón, la primera se habría producido el 27 de febrero. El chico habría hecho algunos tocamientos a la trabajadora. Cuando menos, las agresiones no fueron denunciadas en un primer momento, sino que se notificaron después de que el sábado 6 de marzo el agresor volviera a hacer tocamientos a la trabajadora, esta vez con una actitud todavía más violenta. Precisamente, en abril de 2019 la Fiscalía de Menores y el Juzgado de Instrucción número 6 de Tarragona investigaron dos jóvenes para agredir y abusar sexualmente de una menor. La víctima y uno de los agresores convivían en el centro de acogida Verge de Mercè. En el momento del ataque, el 19 de marzo de 2019, en el parque de las Granotes, la chica se encontraría bajo los efectos del alcohol y las drogas.

El digital Porta Enrere avanzó que tanto la víctima como los presuntos agresores son menas (menores extranjeros no acompañados), casi todos residentes en un centro de acogida muy próximo al lugar de los hechos.