• El grupo aceitero aumenta su pérdida neta un 26,7%, hasta los 19,8 millones, a pesar de la mejora del Ebitda (4,5%).
  • Pesan en los resultados el descenso de las ventas (-17,4%), la crisis de calidad en Italia y los gastos por el giro comercial.
  • Deoleo pierde también en bolsa, el 5%, y la capitalización es de 219 millones, la mitad que hace un año.
  • El enfrentamiento entre el Ceo y el director de marketing no ha cesado…
  • Y el Gobierno sigue de brazos cruzados (ahora está en funciones), mientras sigue en juego la españolidad de la aceitera.
A la crisis interna en Deoleo se unen ahora los malos resultados semestrales del grupo aceitero, presentados este lunes a la CNMV. En la bolsa se notan con pérdidas del 5%. Pero al margen de los movimientos en el parqué, lo que ocurra en esta aceitera, la mayor del mundo, es inseparable a dos cuestiones: el principal accionista (50,01%) es un fondo especulativo, el británico CVC, y el Gobierno, que ha barajado su conveniente entrada en el capital, está ahora en funciones. Los datos son ilustrativos. En los seis primeros meses, Deloeo ha mejorado su resultado bruto de explotación (Ebitda) un 4,5%, hasta 24,05 millones de euros, pero ha perdido 19,8 millones, el 26,7% más que en el mismo periodo de 2015. Y también es ilustrativa su evolución en bolsa. El año pasado por estas fechas cotizaba en torno a los 0,33 euros y este lunes lo hace a 0,19 euros. Su capitalización, prácticamente, se ha reducido a la mitad: vale en bolsa 219 millones de euros. Detrás del mal resultado están la caída de un 17,4% de las ventas, que han pasado de 410,2 millones de euros a casi 390 millones, y el aumento de los gastos no recurrentes (19,5 millones), debidos a la crisis de calidad en Italia y al rediseño integral de productos, procesos, sistemas y estructura para reforzar el negocio. Deoleo ha suprimido unas 800 referencias de venta y eliminado acciones promocionales no rentables, orientando el foco hacia las más rentables. Pero es en este punto donde cobra más sentido el enfrentamiento entre el consejero delegado, Manuel Arroyo, y Miguel de Jaime, nuevo director de marketing (y hermano del presidente de CVC en España, Javier de Jaime). Los dos se acusan, como informó Hispanidad, por la gestión interna de la compañía. No se sabe quién tiene razón pero el caso es que los unos por los otros, la casa sin barrer. Con todo, crisis interna o resultados semestrales cobran más realce si se enmarcan en la delicada situación que atraviesa el sector aceitero español. Es algo a lo que no debería dar la espalda el Gobierno español. El Ejecutivo consideró esa posibilidad, pero no se concretó en nada y ahora, ese mismo Ejecutivo está en funciones. La entrada en Deoleo, a través de la SEPI, sería la mejor vía para corregir desequilibrios en los mercados estratégicos de la aceituna y el aceite, de los que depende el futuro laboral de miles de familias españolas. Y a eso hay que añadir la competencia italiana, que aspira a hacerse con el liderazgo gracia al aceite español. O el tema de las subvenciones públicas. Contrasta la posición oficial con el esfuerzo que se ha pedido a las cajas -Caixabank, Unicaja y Kutxabank, dueñas del 21,4%-  para que se mantengan en el capital salvando así la españolidad de la compañía. Resultado por regiones Respecto a los resultados por zonas geográficas, destaca la recuperación de la unidad de negocio del sur de Europa -España e Italia- con un aumento del Ebitda del 27%, a pesar del impacto del precio de la materia prima, que frena el consumo en los dos principales países (España, el -3,36%, e Italia, -9,26%). En Norteamérica las ventas bajaron un 8% por la caída en el canal menos rentable de EEUU (el de cash&carry), mientras que aumentaron en los canales de alimentación ( 14%) y grandes almacenes ( 28%). Es precisamente en EEUU donde pone el foco el plan estratégico 2017-2021 con el objetivo de alcanzar y mejorar progresivamente un ratio Ebitda/ventas de doble dígito y generar caja para rebajar los ratios de endeudamiento. Rafa Esparza rafa@hispanidad.com