El Twitter ('X') de Elon Musk también censura
En Davos se ha hablado mucho de cambio climático porque el Foro Económico Mundial lo incorporaba a su agenda junto a la sostenibilidad como temas principale del debate durante su último encuentro celebrado esta semana pasada.
Y los protagonistas de ambos lados que viene imponiéndose en la agenda de los foros globales del último año, no son otros que el presidente de Estados Unidos Donald Trump y la activista sueca Greta Thunberg.
Trump denunció, en la localidad suiza, a los "profetas de la fatalidad" climáticos en su discurso en Davos ante la atenta mirada de Greta Thunberg a la que el presidente norteamericano no nombró directamente mientras pedía un rechazo de las "predicciones del apocalipsis" y dijo que Estados Unidos defendería su economía.
Y es que la certeza sobre el cambio climático ya no es exclusivamente una discusión científica sino también política e ideológica
Sea cierto o no, tengan o no razón la mayoría de los científicos, ¿a quién beneficia y a quien perjudica que el calentamiento global?
La próxima gran historia de éxito es la que ya protagoniza la creciente demanda de alimentos de origen vegetal que podría incrementar la fortuna del fundador de Beyond Meat, Ethan Brown
Es evidente que el medio ambiente se está degradando y que deben tomarse medidas para detener esta situación y, si es posible, revertirla. Parece claro que estas medidas deberían benefician a todos por igual y, sin embargo, unos se benefician más que otros.
Hay quien afirma que los informes y las corrientes de opinión que ponen en entredicho el cambio climático están financiados por las empresas vinculadas a los hidrocarburos. Pero, sea así o no, lo que si es cierto es que el nicho de mercado que cederían, que están cediendo ya, estas compañías sería ocupado por otras: las de las llamadas energías alternativas, los fabricantes de paneles solares y aerogeneradores; y también los de centrales nucleares, que son una alternativa limpia en este sentido y realmente viable, según los expertos.
Pero, sobre todo, el cambio climático resulta conveniente para los países industrializados, en contra de lo que podría parecer. Como se trata de reducir las emisiones y, al mismo mantener el crecimiento, hay que invertir en la tecnología necesaria para conseguirlo mientras aquellos que contaminan deben pagar por hacerlo, lujos que no están al alcance de los países en pleno proceso de desarrollo.
Un escenario propicio como vemos para montar un lucrativo negocio, lícito por supuesto en la inmensa mayoría de los casos, pero negocio al fin y al cabo bajo el paraguas de la emergencia climática.
En este sentido, y según un informe elaborado por Bloomberg acerca de las principales fortunas ‘verdes’, el CEO de Tesla, Elon Musk, encabeza la lista seguido de los cuatro principales accionistas del gigante proveedor de baterías de vehículos eléctricos de China, CATL, que acumulan más de 17 mil millones de dólares. En este ranking aparece también el empresario australiano, Anthony Pratt, que ha creado un patrimonio neto de 7 mil millones de dólares a partir del reciclaje, y el multimillonario estadounidense Trevor Milton, que ha ganado mucho dinero al invertir en una compañía fabricando camiones ‘cero emisiones’ con celda de combustible de hidrógeno.
Mário Araripe es un magnate brasileño que se hizo rico con una constructora que desarrollaba propiedades de alto standing antes de convertirse en la lucrativa promesa de la energía eólica
Todos ellos forman parte de las fortunas más grandes creadas a partir del creciente negocio de soluciones climáticas. Con un patrimonio neto verde de 61 mil millones de dólares a finales de 2019, los multimillonarios de esta lista representan la vanguardia de un negocio surgido de la lucha contra el calentamiento global. El ascenso a la cúspide de hombres como el CEO de Tesla o menos conocidos como los fundadores de algunas de las compañías más grandes de China en el sector, se ha visto respaldado por la ferviente demanda de los inversores.
Y es que, las inversiones en empresas que abordan el cambio climático o fomentan prácticas sostenibles están en aumento al integrar factores ambientales, sociales y de gobernanza en las decisiones de negocio, un negocio de 30,7 billones de dólares en 2018, que ha crecido en algo más de un tercio en estos últimos dos años, según un informe de un grupo de entidades financieras y empresas, incluida la matriz de Bloomberg News, Bloomberg LP.
Según los expertos de la agencia estadounidense, la próxima gran historia de éxito es la que ya protagoniza la creciente demanda de alimentos de origen vegetal que podría incrementar la fortuna del fundador de Beyond Meat, Ethan Brown, y el CEO de Impossible Foods, Patrick Brown. Ambos poseen participaciones por valor de cientos de millones de dólares en sus respectivas empresas que han creado un mercado alternativo al de la carne.
Porque, y según el estudio de Bloomberg, es muy importante adaptarse a las exigencias de esta nueva economía y cambiar, si es que así lo exige el mercado, el concepto de determinados negocios y empresas.
Con un patrimonio neto verde de 61 mil millones de dólares a finales de 2019, los multimillonarios de la lista elaborada por Bloomberg representan la vanguardia de este negocio
Así lo hizo, y sin rubor, Mário Araripe, un magnate brasileño que primero hizo fortuna con una constructora que desarrollaba propiedades de alto standing en playas brasileñas, antes de convertirse en la lucrativa promesa de la energía eólica. "El himno nacional de Brasil dice que el país es un gigante por su propia naturaleza", dijo en 2017. "La gente siempre pensó que se debía al oro u otros tesoros subterráneos, pero no lo creo. Creo que es porque hay mucho viento”.
Araripe, dueño de Casa de dos Ventos, el gigante de la eólica que ha desarrollado casi un tercio de la capacidad actual y proyectada de Brasil, tiene un patrimonio estimado de 1.300 millones de dólares,