Recuerden: César Areces Fuentes, sobrino del expresidente Ramón Areces, presentó una querella ante la Audiencia Nacional contra la presidenta de El Corte Inglés, Marta Álvarez a cuenta de su herencia y del trato fiscal a la misma. García-Castellón archivó la querella pero hubo algo más: María Antonia Álvarez, hermana de Isidoro Álvarez, presentó otra querella, paralela, en el mismo juzgado de la Audiencia Nacional y el magistrado le advirtió que seguiría el mismo camino de la primera: el archivo. 

La hermana de Isidoro Álvarez ha olvidado que no puede presentarse una querella contra un hermano por razones patrimoniales

Ahora bien, lo que no podía prever el magistrado es que César Areces (perseguidor de Marta pero no amigo de su rival, María Antonia) presentara un curioso recurso de apelación ante la Audiencia Nacional. En su recurso ‘favorece’ a las hermanas Álvarez, al eliminar de la ecuación, es decir, apartando de la esfera penal, a María Antonia Álvarez. A fin de cuentas es un Areces, y los Areces nunca se han entendido con los Álvarez desde la muerte de Don Ramón. No olvidemos que la primera demanda de César Areces -por el valor de las acciones de El Corte Inglés (ECI)- fue contra Isidoro Álvarez.

Parece ser que María Antonia Álvarez había olvidado el art. 268.1 del código penal, que “prohíbe” querellarse por delitos patrimoniales contra los hermanos. E Isidoro era su hermano. Es la conocida penalmente como “excusa absolutoria” y puesto que fue el hermano difunto quien pergeñó la adopción de la presidenta actual de El Corte Inglés (ECI), Marta Álvarez, resulta que su hermana María Antonia, madre del ex presidente de ECI, Dimas Gimeno, no puede querellarse contra ellas. 

Ironías de la vida, Cesar Areces le pone en bandeja a las hermanas Marta y Cristina Álvarez la solución a un quebradero de cabeza, la responsabilidad penal por esa adopción, presuntamente mal pergeñada. 

Eso sí: los abogados de César Areces no renuncian a interponer una querella por prevaricación contra el juez Manuel García-Castellón

A María Antonia Álvarez solo le queda una única opción, la inicial: su demanda civil por la adopción que, a día de hoy, se encuentra pendiente de apelación, en la Audiencia Provincial de Madrid.

Volvamos a la Audiencia Nacional. Ahora el juez García-Castellón ya lo tiene más fácil, solo tiene que dirimir sobre un querellante, Cesar Areces, y no sobre dos.

Eso sí, al tiempo, los abogados no renuncian a interponer una querella por prevaricación contra el juez Manuel García-Castellón. Como ya informara Hispanidad, los abogados de Areces Fuentes, solicitaron a la Audiencia Nacional una investigación sobre la actitud del Juez Manuel García Castellón, en el archivo sobre su denuncia contra las hermanas Marta y Cristina Álvarez y están dispuestas a demandar al magistrado por prevaricación. Apuntan a la participación de García-Castellón en los cursos y seminarios jurídicos de la Fundación Ramón Areces. Si su petición al presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro Miranda, prosperara, lo previsto es que acusen de prevaricación a García-Castellón. Y sinceramente, no parece que el presidente de la Audiencia Nacional vaya a investigar al titular de Juzgado número 6 de su propio órgano.

Pero en esas estamos.