Continental Automotive pierde más que aire y la pandemia del coronavirus ha complicado aún más su panorama, pues había anunciado ajustes para afrontar la transición de la industria automovilística, pero ahora debe aumentarlos. Aún no tiene comprador para la planta de Rubí (Barcelona) y el Covid-19 ha frenado el apetito de los inversores, según Ok Diario, y ahora ha anunciado que despedirá al 13% de su plantilla mundial (es decir, a 30.000 empleados de un total que asciende a 232.000) y ha ampliado el recorte de gastos a 1.000 millones de euros anuales, el doble de lo que previsto en un principio.

El pasado enero, la multinacional alemana de neumáticos y componentes automovilísticos comunicó que cerraría la planta de Rubí en diciembre de 2021, cuando acabará la carga de trabajo. Un adiós tras 30 años de presencia en Cataluña que provocará 760 despidos, aunque se harán vía prejubilaciones e indemnizaciones de 62 días por año.

Ojo, no prevé que la producción automovilística recupere los niveles precrisis antes de 2025

Ahora Continental ha anunciado 30.000 despidos, cuando al principio preveía 20.000. Casi la mitad (13.000), los hará en su casa, en Alemania, aunque también prevé recolocaciones.

Decisiones que no son fáciles y que se deben a la transición de la industria automovilística, el coronavirus y los malos resultados. En concreto, en el segundo trimestre, Continental ha perdido 741 millones y ha visto desplomarse sus ventas un 41,6%, hasta 6.600 millones. Y ojo, no prevé que la producción automovilística recupere los niveles precrisis antes de 2025. Algo que desde luego no es bueno para esta multinacional alemana, que se dedica a fabricar neumáticos y componentes para coches.