Consejo de Ministros del viernes 30. Sale a escena la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que aún siente más aversión por la prensa que Isabel Celaá, y con ella reverdece, aún más, el espíritu censor del nuevo Gobierno. El canutazo está a un paso de dejar de existir, y los chicos de Miguel Ángel Oliver restringen la palabra a los periodistas, buenos o malos, que no resultan previsibles, que no siguen el guion. Y si alguno se sale del guion, es castigado: nunca se le da la palabra. Con decirles que están haciendo buenos a Soraya Sáenz de Santamaría e Íñigo Méndez de Vigo...

Estamos en un nuevo crédito extraordinario a la Seguridad Social para poder pagar las pensiones de Navidad. No es propia del Ejecutivo Sánchez la valentía así que, aunque todo el mundo sabe que el sistema de pensiones no es sostenible, todo el mundo dice que sí y que está con los pensionistas, naturalmente. De eso, ni una palabra.

Presupuestos Generales del Estado: el Gobierno Sánchez, otra vez suplicando al independentismo catalán el voto y otra vez culpando a PP y Ciudadanos del “bloqueo”. Y ahí viene lo bueno. Repite Carmen Calvo el tópico de que la derecha está privando a los españoles de “6.000 millones para el país”.

El metalenguaje Calvo: ¿6.000 millones más para los españoles? Sí, de impuestos a pagar

Como me niego a pensar que doña Carmen sea tonta, debo concluir que miente como una demagoga cualquiera. No hay 6.000 millones más para los españoles, sino 6.000 millones menos, en forma de impuestos, que los españoles tendremos que pagar a los políticos para que ellos hagan con ese dinero lo que les venga en gana.

Luego viene lo de Vox, que al PSOE no le preocupa, pero sí lo utiliza como arma contra el PP. Carmen Calvo asegura que se trata de un partido con un ideario anticonstitucional. Pues yo me he leído el programa de Vox y no he visto inconstitucionalidad alguna. A mí no me gusta Vox, pero tampoco me gustan dos cosas: que el ultraizquierdista Podemos sea democrático mientras Vox es ultra y que la izquierda, siempre sectaria, no comprenda que si Vox está triunfando es porque hay mucha gente, muy cansada, de las cesiones de Pedro Sánchez ante los separatistas.

La ley de Memoria Histórica otorgará dignidad a las víctimas: ¿de ambos bandos?

Pero se me olvidaba: la vicepresidenta sale a escena para defender la reforma constitucional –en el cuadragésimo aniversario de la Carta Magna–, con la supresión del aforamiento para congresistas, senadores y ministros. Mire usted, no te digo que esté mal, pero no deja de ser una anécdota que el Gobierno pretende elevar a categoría. Y reformar la Constitución para es chuminá, no deja de ser matar moscas a cañonazos.

Otro periodista con mala uva -¡menos mal!- le pregunta por el atasco de la Ley de Memoria Histórica. Calvo al quite: la culpa la tienen Ciudadanos y el PP… ¡que siguen bloqueando el Congreso! Claro, es que resulta que el PP es el partido más votado. Es igual, desenterraremos a Franco… sea cuando sea.

Y respecto a la Ley de Memoria Histórica, ojo al dato, “va más allá”, hasta “la dignidad de las víctimas”. Al parecer, en el otro bando no hubo víctimas. Este Ejecutivo, cada día más voluble, cada día más sectario.