- Reconozcámoslo: con la riada del Ebro el Ejecutivo ha reaccionado con rapidez.
- Lástima que no se haya aprovechado para plantear el trasvase de la España húmeda e inundada a la seca y sedienta.
- ¡Vivan los registradores, mueran los notarios!
- El nacionalismo catalán se convierte en un juego de leguleyos. El Constitucional justifica así su plácida existencia.
- Mini-renta especial para parados de larga duración sin derecho a subsidio: necesario pero peligroso.
- Soraya, como Rajoy, está convencida de que los españoles son unos ingratos.
- Cuando llegó el PP a Moncloa España estaba al borde del abismo. Ahora, hemos dado un paso hacia adelante.
Consejo de Ministros del viernes 6 de marzo de 2014. El temporal acaba con todo, hasta con la paciencia de la vicepresidenta portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, aquejada de afonía y de agotamiento ante la idiocia general circundante. En cualquier caso, la vice, no tanto el titular de Interior, Jorge Fernández, da cuenta del Real Decreto de medidas urgentes para reparar los daños causados por el temporal de febrero y marzo de 2015. O sea, los causados y los por causar, que la riada aún está en sazón. Los daños que se calculan por ahora ascienden a 105 millones de euros, cifra llamada a crecer.
El Gobierno ha reaccionado con premura y la ministra de Agricultura especialmente, hay que reconocerlo. Lástima que no se plantee el trasvase de la España húmeda e inundada a la seca y sedienta. Sí, al menos con trasvases por niveles, que sólo operarían en el caso de que a navarros, riojanos y aragoneses les sobre el agua, esa agua sobrante que anega campos y se introduce en los hogares.
Pero ya saben que el PP se rige por el consejo de la madre del piloto: "Tú, ante todo, hijo mío, vuela bajo y despacio". Intentar no molestar a nadie es tan frustrante como intentar agradar a todo el mundo: un fracaso seguro que conduce a la melancolía.
Aprobó también el Ejecutivo la nueva "demarcación notarial". En plata: que se va a reducir el número de notarios en relación con el crecimiento del trabajo y se va a intentar abrir plazas rurales que es adonde mandan a los notarios novatos.
Y como los notarios son unos señoritos de mucho cuidado, creo que se van a cabrear un tanto, pero los registradores pueden estar tranquilos: Mariano Rajoy es registrador y cuida de los suyos con ahínco.
El nacionalismo catalán se convierte en un juego de leguleyos. Artur Mas le moja la oreja a Mariano (un experto el presidente de la Generalitat en el remoje auditivo) y éste le responde con un buen recurso al Tribunal Constitucional. Ahora, contra la norma 16/2014 de la Generalitat que, para no aburrirles, habla de la creación de no sé cuantitas embajadas catalanas en tierras foráneas, en un montón de países extranjeros menos en la tierra más extraña para los soberanistas: España.
Más aprobaciones. Reforma del convenio de Tokio sobre seguridad aérea. En plata: más agentes en los vuelos. ¡Ah!, a efectos de seguridad, el vuelo comienza cuando se cierran las puertas del avión y termina cuando se vuelven a abrir.
Más. Se activan las ayudas económicas para parados de larga duración sin derecho a prestación ni subsidio de desempleo. Una medida pactada con los agentes sociales meses atrás, pero a la que se dota económicamente ahora, cuando el señor Montoro, el de la faltriquera, ha decidido que adelante.
Es una medida de corto alance pero que toca un terreno pantanoso de gran magnitud: el de las rentas sociales. Está bien ayudar a quien no tiene ninguna renta pero no podemos acostumbrarnos a un país a vivir de las rentas sociales. Porque claro, si el salario mínimo es de 750 euros, y puedo recibir 400 euros sin hacer nada, pues a lo mejor me acostumbro a sobrevivir sin necesidad de buscar trabajo.
Para finalizar, el discurso habitual de Soraya Sáenz de Santamaría en el turno de preguntas, debidamente controlado. Esta vez su discurso recordaba el viejo chiste franquista. "Españoles hace 5 años estábamos al borde del abismo, ahora, hemos dado un paso hacia adelante". Asegura Soraya que el PP ha salvado a España del rescate, y que con un rescate europeo las pensiones habrían bajado un 20%. Asegura Soraya que cuando llegaron al Gobierno se perdían 2.000 puestos de trabajo diarios y ahora se crean más 1.000. Pero se le olvida citar que aún hay más desempleados ahora que cuando ellos llegaron al poder. Pues eso, que estamos en campaña electoral y Soraya piensa, como Mariano, que los españoles son unos ingratos.
Eulogio López