- Las negociaciones buscan terminar un conflicto que dura 53 años.
- El alto al fuego termina con quejas mutuas de incumplimientos, pero con un hecho indiscutible.
- Durante los últimos tres meses, no hubo enfrentamientos entre los militares y las tropas rebeldes, por primera vez en 50 años.
La guerrilla terrorista del
Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció ayer martes el fin de su primera tregua bilateral en Colombia, informa
Excelsior.
Los equipos negociadores de ambas partes -Gobierno y guerrilla- se reunieron el lunes en Quito, capital de
Ecuador, para comenzar un nuevo ciclo de conversaciones. Todos manifestaron su disposición a reeditar el pacto. Las negociaciones buscan terminar un enfrentamiento de 53 años.
El Ejecutivo de
Juan Manuel Santos, como manifestó el propio presidente el fin de semana, busca prorrogar la tregua pactada el pasado septiembre en vísperas de la visita del
Papa. Sin embargo, la organización insurgente más activa en el país tras la desmovilización de las FARC plantea ahora más exigencias al Estado, informa
Vanguardia.com.
El
alto al fuego termina con quejas mutuas de incumplimientos, pero con un hecho indiscutido: durante los últimos tres meses no
hubo enfrentamientos entre los militares y las tropas rebeldes, por primera vez en más de medio siglo de conflicto. Y eso alentó a las partes a discutir una nueva suspensión de acciones.
"Hemos llegado a un estadio importante que es desarrollar las conversaciones en medio del cese bilateral. Vamos a tratar de que eso se mantenga, mientras tanto esperamos que no haya un escalamiento de ofensivas", afirmó el jefe negociador del grupo rebelde,
Pablo Beltrán.
Aunque Beltrán aseguró que el "gobierno está enviando tropas adicionales" a las zonas de influencia del
Ejército de Liberación Nacional (ELN).
De su lado, el Gobierno de Juan Manuel Santos no ha anunciado una reanudación inmediata de la persecución contra los rebeldes, y ha subrayado su disposición a pactar una nueva tregua. "Ese es el ideal, por supuesto", aseguró el máximo responsable de la delegación de paz del gobierno, Gustavo Bell, a su llegada el lunes a la capital ecuatoriana.
El ELN nació en 1964 casi al mismo tiempo que las
FARC y tiene cerca de 2.000 combatientes.
La paz con el ELN supone para Colombia, junto con la lucha contra el narcotráfico, uno de los mayores retos para garantizar la convivencia en el campo. Las FARC ya han entregado las armas y concurrirán a las próximas elecciones, pero los acuerdos con la guerrilla más antigua de América no han sido suficientes para enterrar la violencia.
Según los expertos,
el proceso de negociación con el ELN, fundada sobre unos cimientos teóricos que mezclan marxismo y cristianismo, será lento y complicado. Su estructura, menos jerárquica que la de las FARC, no garantiza, por ejemplo, el cumplimiento estricto de las órdenes de sus dirigentes. La gestión de este desafío quedará, en cualquier caso,
en manos del presidente que salga de las urnas en las elecciones de mayo.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com