Boeing no logra despegar y volver a ser la que era hace unos años. Ahora las autoridades aeronáuticas de EEUU dejan en tierra 200 aviones del modelo 777 con motores Pratt&Whitney, tras el fallo de un motor en un vuelo de United Airlines el pasado sábado en Denver (Colorado, EEUU), y Japón ha suspendido los vuelos de una treintena de estas aeronaves.

El fabricante aeronáutico estadounidense había recomendado suspender las operaciones de 128 aviones del modelo 777 y United Airlines ya ha dejado en tierra a 24. Según la Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés) estadounidense, sólo aerolíneas de EEUU, Japón y Corea del Sur usan los 777 con motor Pratt&Whitney 4000, el mismo que protagonizó el incidente en Denver que hizo que partes del avión cayeran sobre la ciudad y que se volviera a la pista de la que había aterrizado, sin provocar víctimas. En un comunicado, el jefe de la FAA, Steve Dickson, ha señalado que debía “reforzarse la inspección” de dicho motor.

 

 

Recuerden que Boeing ha tenido un mal 2020, en el que ha multiplicado sus pérdidas por 18 por la doble crisis que sufre: la del 737 Max, que ya ha vuelto a volar en EEUU, y la del coronavirus. También está teniendo retrasos en el programa 777X. Y en bolsa, sigue sin recuperar el terreno perdido: este lunes, empieza la sesión a la baja, y cotiza en unos 176 euros, lejos de los 372 euros que marcaba el 1 de marzo de 2019.